Parece que el Ciudad de Logroño ha sacado el máximo rendimiento a ese parón de diez días entre competición regular y europea para resetear y volver con las pilas cargadas para esta segunda fase de competición.

No había sido el inicio deseado para los pupilos de Miguel Ángel Velasco, que solo habían conseguido, hasta la semana pasada, dos victorias en liga y un empate en EHFLeague. Hasta el parón.

La anterior semana, el Ciudad de Logroño derrotó 24-21 al Puente Genil en un partido muy serio en el Palacio, en el que crecieron desde la defensa, faceta en la que cimentaron su tercera victoria. Y este sábado llegó la cuarta, a domicilio, en Benidorm, en un espectacular partido desde el inicio y en el que supieron gestionar a la perfección la renta obtenida desde el principio hasta llegar al 28-34 final.Con la confianza devuelta y recuperada esa concentración y ese nivel que se le exigía al equipo franjivino, el partido de esta tarde en Vojvodina llega, al parecer, en el mejor momento posible de esta temporada.

En Europa, la aventura hasta la fecha ha sido diferente. En la línea de su mal inicio de temporada. Su derrota en Dinamarca se fraguó cuando, tras ir perdiendo hasta por cuatro goles, empataron a 17. Desde ese momento, la relajación se apoderó de los franjivinos, que encajaron nueve goles consecutivos y acabaron derrotados por esa misma distancia.
En su siguiente compromismo, todo parecía indicar que el Ciudad de Logroño iba a reencontrarse con la victoria cuando vencía 28-25 al Alkaloid a falta de cinco minutos, pero una nueva relajación al pensar que ya estaba todo hecho les llevó a terminar el choque con el marcador empatados a 29 tantos.

No hay lugar para la relajación este martes. Una derrota en Serbia dejaría a los de Velasco con pie y medio fuera de competición europea. Y los resultados del equipo serbio hasta el pasado fin de semana no invitan al optimismo. Nueve partidos de liga y dos de EHF. Once en total. Once victorias. Reciben al Ciudad de Logroño sin conocer la derrota esta temporada y con el 9 de mayo como último partido oficial en el que cayeron en liga a manos del Dubocica.

Mayúsculo reto el que tiene hoy el conjunto franjivino, que necesita sumar, casi por supervivencia, para mantener sus esperanzas de continuar su camino en competición europea.