Conocedor de las costumbres y los hábitos de La Rioja, así como de los magníficos productos que están a nuestro alcance, como él mismo asegura, Alberto Rodríguez es gruaduado en Nutrición y Dietética por la Universidad de Zaragoza. Se define como «un enamorado de lo que se conoce como alimentación real», con la que se colabora «con nuestros pequeños productores, el pequeño comercio y, de una forma muy directa, con la mejora del medio ambiente».
¿Cuáles son los últimos avances en relación a la diabetes en la práctica de cualquier deporte?
Más que un estudio, lo que fue un grandísimo avance para los deportistas y las personas con diabetes que practican algún deporte es el sensor que se pone en la piel para no tener que pincharse en cada momento y pueden tener controlada la glucemia en todo momento sin necesidad de un pinchazo.
Las ventajas que suponen ese sensor ¿cómo ayudan al deportista y a los profesionales de la salud?
Para el deportista la comodidad de no tener que pincharse y tener un resultado instantáneo. Para nosotros nos da muchísima información para saber cómo está en cada momento, poder establecer ciertos patrones para poder mantenerlo entre los rangos que tiene que tener el deportista.
Los 'nuevos' alimentos que están de moda, ¿permiten controlar mejor los niveles de glucosa?
No existe ningún alimento en concreto que ayude a controlar la diabetes, pero con los alimentos sí podemos controlar los niveles de glucemia. Si un alimento tiene más fibra tendremos un pico glucémico menor que uno con más hidrato y sin fibra. Con la alimentación, en base a los valores que arroje la glucemia, podemos controlar si subirá o va a bajar.
¿Qué papel juega la alimnentación en diabéticos que deseen hacer deporte?
Depende del objetivo que tenga la persona, adaptamos la alimentación a su objetivo final y jugamos con la glucemia. Lo que tenemos que controlar muy bien es cómo es la situación previa, durante y después del ejercicio. Y tener bien planificada la alimentación en ese proceso.
¿Cómo es esa alimentación antes, durante y después?
Antes del ejercicio lo mejor es comer alimentos ricos en hidratos de carbono con algo de proteína, con el objetivo de aprovechar bien la glucosa que vamos a ingerir. Lo importante es que sea unas horas antes de iniciar la actividad física, para que de esta manera de tiempo a que se absorben los nutrientes y evitar una hipoglucemia.
¿Se recomienda algún alimento en particular?
Concretamente no, puede comer lo mismo que una persona sin ninguna patología.
¿Puede un deportista profesional tomar suplementos?
En principio no hay ningún inconveniente. En caso de que con la alimentación no llegue a donde necesita, los suplementos no tienen porqué suponer un problema.
Durante el ejercicio, ¿los parámetros se consumen de igual manera en diabéticos o aumenta la intensidad?
El problema de la diabetes es que al no tener insulina, la glucosa no la absorben las celulas y no obtienen energía y el rendimiento sería peor. Una vez tenemos una dieta pautada, el metabolismo y el consumo calórico es el mismo que una persona 'normal'.
¿Qué impedimentos supone para un deportista profesional ser diabético?
Ninguno, com o ejemplo fácil es Nacho, el capitán del Real Madrid. Tiene diabetes de Tipo 1 desde que es un niño y con unos correctos controles unido a una buena alimentación no tiene porqué haber más inconvenientes. Puede haber más dificultades si eres diabético, pero todo va en función del control y de cómo se desarrolla la enfermedad en cada persona, que puede ser diferente.
También se debe tener cuidado con la insulina en relación al dopaje...
Sí, claro. La insulina sí que es una sustancia dopante. No se puede suministrar libremente, solo bajo suscripción médica. Es una hormona anabólica que, a su libre albedrío, se podría utilizar con el fin de aumentar la masa muscular o mejorar el rendimiento deportivo, pero es una hormona muy peligrosa. Si no se controla, puede provocar un coma e incluso la muerte.
¿Se pueden prever las dosis de insulina o glucagón durante la práctica?
El sensor nos da información sobre cómo está la glucosa en ese momento determinado. A partir de ahí, el endocrino pauta los rangos para saber cuando el paciente no debe hacer nada o cuando debe administrarse una dosis.