Después de tres días de escalada, Gaza recupera paulatinamente la normalidad en las primeras horas de alto el fuego con la reapertura de tiendas, bancos, escuelas e instituciones oficiales, mientras decenas de personas se agolparon en los hospitales para visitar a los heridos en la ofensiva israelí.
Israel y la Yihad Islámica Palestina (YIP) acordaron ayer un alto el fuego, con la mediación directa de Egipto, que entró en vigor a las 23.30 hora local del domingo (20.30 GMT), para poner fin a tres días de intercambio de fuego en los que 44 palestinos murieron dentro del enclave, incluidos 15 niños, y 360 resultaron heridos en los bombardeos, según el Ministerio de Salud palestino.
Además de las visitas de familiares a los heridos, decenas de personas se acercaron a los velorios de los 44 fallecidos, principalmente a las casas de los dos altos comandantes militares del brazo armado de la Yihad Islámica, las Brigadas Al Quds, Taysir al Yabari y Khaled Mansur, que murieron en ataques israelíes el viernes y sábado respectivamente.
En los tres días de intercambio de fuego, iniciado por Israel como una "ofensiva preventiva" contra la Yihad Islámica, esa milicia palestina alineada con Irán lanzó unos 1.200 cohetes desde Gaza, de los que unos 1.000 cruzaron a territorio israelí, pero la mayoría fueron interceptados o cayeron en zonas despobladas sin causar víctimas.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto Gaza desde 2007, informó de que los ataques aéreos israelíes destruyeron nueve edificios residenciales y causaron daños en 1.500 viviendas, además de dañar decenas de hectáreas de tierra agrícola.
"La agresión israelí produjo una verdadera emergencia en la Franja de Gaza a nivel de todos los sectores humanitarios y de servicios", señaló Hamás en un comunicado, en el que pidió una "intervención urgente para satisfacer las necesidades de la población y detener la tensión".
Como resultado del alto el fuego, que de momento se está cumpliendo por ambas partes, aunque la Yihad Islámica lanzara algunos cohetes pocos minutos después de su entrada en vigor, Israel anunció hoy que levanta todas las restricciones de seguridad impuestas en torno a Gaza hace una semana, incluida la reapertura del cruce de Erez, que permite la entrada de ayuda humanitaria y el paso de trabajadores palestinos.
Israel impuso esas restricciones días antes de empezar la "ofensiva preventiva" contra la YIP a raíz de elevarse la tensión y la amenaza de represalias tras la detención en Cisjordania ocupada de un alto cargo del movimiento, Basem al Sadi, cuya liberación formaría parte del acuerdo de alto el fuego alcanzado ayer, según Egipto y la Yihad Islámica.
De hecho, una delegación egipcia llegó hoy a Israel para hacer seguimiento de la implementación de la tregua y ultimar los detalles para la excarcelación "casi definitiva" de Sadi, y de otro líder de la YIP, Khalil al Awada.