Ficha técnica:

Calahorra: Limones; Ángel López, Zubiri, Joan Rojas (Adrián Jiménez, 78), Kortazar; Ibarrondo (Quezada, 78), Vidorreta, Pablo Santana, Sergio Gil (Álex Arias, 78); Pablo Sáenz (Marcos Baselga, 53) y Toni Gabarre (Aritz Pascual, 60).
Sabadell: Sergi Puig, Pau Resta, Morgado, Molina, Altimira, Moha (Álex Gualda, 27), Pujol (Armando, 83), Pau Víctor, Astals, Vargas (Carrión, 68) y Dieste (Jaume Piñol, 83).
Árbitro: Usón Rosel (colegio aragonés). Amonestó a los locales Álex Arias Pablo Sáenz y a los visitantes Pujol y David Astals.
Goles: 0-1, M. 40: Pau Víctor; 1-1, M. 48: Pablo Santana, de penalti.
Incidencias: unos 600 aficionados en La Planilla en una tarde muy fría en Calahorra.

Calahorra y Sabadell empataron a uno en un duelo de necesitados en el que los rojillos no encontraron la victoria que necesitaban para creer en la permanencia. El pundonoroso empate no satisface a los calagurritanos ni complace al Sabadell aunque la imagen de los de Pouso fue más que decente. En la adversidad, Pablo Santana arañó un punto de penalti y Limones, con dos manos magistrales, lo apuntaló al borde del epílogo.

De inicio, el Calahorra quiso tener la pelota y la tuvo aunque con enormes dificultades para superar el denso entramado diseñado por un Sabadell que, en ataque, lo tuvo más claro. Limones no tardó en tener trabajo. Tras un primer remate, en el décimo minuto tuvo que estirarse para despejar nuevamente a córner un insidioso cabezado de Resta asistido por David Astals, certero en todas las acciones a pelota parada.

Los arlequinados lo tenían mucho claro. Con libertad entre líneas, Pau Víctor filtró un gran balón a Moha que, pese a la dificultad del remate, contactó con el cuero que se estrelló en el larguero. Tras el primer cuarto de hora, el Calahorra sufría ante la verticalidad de los vallesanos.

Un infortunado choque entre Joan Rojas y Moha hizo que el atacante catalán no pudiera acabar el partido. La pausa sentó bien al conjunto rojillo porque el Sabadell, dueño de la intención y el sentido del juego, se desconectó del mismo.

Sin embargo, cuando los de Pouso parecía que controlaban la situación, un ataque infinito de Dieste acabó con el Calahorra en el suelo. Morgado, con tiempo para levantar la cabeza, la puso en el corazón del área para que Pau Víctor, que había iniciado la jugada, sentenciara a un Limones batido.

El encuentro llegó al descanso con una mala noticia para los rojillos pero, tras el paso por los vestuarios, los calagurritanos se fueron a por la victoria. Si en el primer acto apenas inquietaron, en su primera incursión se encontraron un penalti que el colegiado no dudó en decretar. Pablo Santana, con parsimonia y temple, engañó a Sergi Puig e hizo la igualada. Todo empezaba de nuevo y el conjunto de Pouso tenía 40 minutos para soñar con acercarse a la permanencia.

El Sabadell se rehizo del golpe y con Pau Víctor como hilo conductor buscó la portería de Limones. No fue un asedio pero sí que los arlequinados, con balones aéreos, intimidaron al conjunto riojano que tuvo que limitarse a perseguir el cuero. La tesitura cambió cuando Pouso recuperó para la causa a Marcos Baselga que, en su primera llegada, casi encuentra premio. Lo mismo sucedió a la hora de juego con el debut de Aritz Pascual que se revolvió en la frontal mas sin fortuna.

El vasco la tuvo a veinte del final tras una buena contra riojana. El delantero superó en la carrera a Pau Resta pero, en su definición, ajustó demasiado. El Sabadell, en su intento por sumar de tres, se exponía a encajar la remontada ante un Calahorra muy mejorado.

El Sabadell explotó su fortaleza por alto aunque el Calahorra respondió bien, consciente de que iba a tener opciones. Sergio Gil y Vidorreta contenía a los barceloneses mientras que Aritz Pascual y Baselga se fajaban sin suerte. Con doce por jugarse, Pouso quemó sus naves con un triple cambio con Quezada, debutante, Adrián Jiménez y Álex Arias como protagonistas.

El encuentro se rompió y el balón, sin orden ni concierto, viajó de un área a otra. Primero la tuvo Álex Gualda, que malogró una contra de Dieste, y al instante replicó Pablo Santana, asistido por Aritz Pascual. El afán por ganar podía derrotar a cualquiera de los dos contendientes. Aritz Pascual, con un remate quirúrgico, buscó la escuadra derecha de Sergi Puig pero éste le negó la gloria. Y, como no había tregua, al minuto fue Armando el que cabeceó, sin ningún par que se le opusiera, alto.

El epílogo tuvo al Sabadell como absoluto protagonista con Limones salvando un punto para los rojillos. El manchego taponó, primero, un disparo de Álex Gualda y luego un remate muy bien dirigido de Altimira que bien pudo ser el segundo de los arlequinados que acogotaron a los rojillos, que llegaron a la conclusión del partido encerrados en su área pero con satisfacción de haber sumado un punto muy sudado. La situación no cambia, el Calahorra es colista aunque la actitud es otra.