"No había ni financiación ni normativa para ayudas al vino"

Gustavo Basurto
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Licenciado en Derecho y letrado de los Servicios Jurídicos del Gobierno de La Rioja, Alfonso Domínguez (Arnedo, 1976) comanda en el equipo de Gonzalo Capellán el relevante área de Hacienda, del que ya fue consejero dos legislaturas atrás

Alfonso Domínguez. - Foto: Ingrid

El consejero de Hacienda, Gobernanza Pública y Sociedad Digital y portavoz del Gobierno de La Rioja se ajusta como un guante al perfil técnico y poco dado al rifirrafe partidista que buscaba Gonzalo Capellán para su equipo. Con las cuentas de la Comunidad a su cargo y la responsabilidad de ser la cara visible del Gobierno, Alfonso Domínguez es una de las piezas clave del nuevo Ejecutivo riojano. Ni las finanzas ni los entresijos del armazón administrativo regional tienen secretos para este arnedano que ya ejerció como consejero de Administración Pública y Hacienda (2015-2019) en el gabinete de José Ignacio Ceniceros. 

El presidente Capellán le ha encomendado las cuentas de la Comunidad y la portavocía. ¿Se siente compensado por renunciar en su día a ser candidato a presidente?

No tiene nada que ver. Son cuestiones de partido, ajenas a la formación de un gobierno. Cuando Gonzalo Capellán ganó las elecciones con una mayoría contundente, en su discurso de investidura formuló sus principios para estos cuatro años, dentro del concepto del buen gobierno, que son la cercanía, el rigor, la seriedad y la responsabilidad; y para eso ha contado con personas con capacidades para cada una de las áreas. Ese ha sido el criterio para elegir a los consejeros y a todos los niveles de la Administración. 

El Gobierno echó a andar rápidamente. ¿Qué asuntos hay sobre su mesa para despachar con urgencia?

La Consejería de Hacienda y Gobernanza Pública es la de las cuentas y de la gestión del empleo público, y por eso sus proyectos son los de todo el Gobierno. Las prioridades las definió el presidente y todo el Gobierno y en ellas tienen una importancia muy relevante la agricultura y la ganadería, porque estamos en un momento especialmente sensible para este sector, con un problema coyuntural en el mercado del vino que hay que afrontar, o los problemas derivados de las inundaciones. Y también los servicios públicos, con reuniones ya mantenidas con representantes de los profesionales sanitarios. Y en la parte más concreta de la Consejería, la prioridad número uno y que afrontaremos inmediatamente es la reducción de algunos impuestos. Nuestro objetivo es convertir a La Rioja en la región en la que menos impuestos se paguen de toda España. 

¿Y cuáles serán las medidas más inmediatas en esa rebaja fiscal?

Empezaremos con la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos y el establecimiento de una nueva deducción en el impuesto de la renta para compensar a todas las familias riojanas por el incremento de las hipotecas; con ello aliviaremos un poco esa subida producida por la inflación. 

¿Cuándo entrarán en vigor?

Se adoptarán en breve. Ambas medidas tienen que pasar por el Parlamento de La Rioja, porque se adoptan a través de ley, y lo veremos en un breve periodo de tiempo para que lo antes posible estén en vigor.

Con esa pretensión de tener los impuestos más bajos de España le harán la competencia a Isabel Ayuso.

De hecho creemos que la competencia es buena. Uno de los aspectos más positivos del Estado de las Autonomías es generar competencia entre ellas, en sentido positivo, para ser todos un poco mejores. Comunidades como Madrid, Andalucía y Galicia, entre otras, tienen niveles de impuestos muy bajos y eso hace que se recaude más, porque se reactiva la economía, y consiguen mejores capacidades para financiar los servicios públicos. 

¿Qué harán con el impuesto de patrimonio?

Nuestro compromiso es reducir todos los impuestos en los que tenemos competencias. Empezaremos por los que tienen mayor valor, bien por una razón de justicia, como el de sucesiones y donaciones, que creemos que no debe ser pagado por aquellos que ya han pagado impuestos en las familias; y por la medida del IRPF, que es muy importante, porque llegará a la mayor cantidad posible de familias y tiene un efecto directo para compensar la subida de las hipotecas.  

Muchas familias lo están pasando mal con el encarecimiento de las hipotecas. ¿Habrá alguna medida específica para aliviar esa carga?

Creemos que la medida de la reducción fiscal es muy importante, porque si una familia tiene que pagar de 300 a 500 euros más por su hipoteca, una deducción fiscal de 750 euros puede aliviar esa subida. Lo que hay que hacer también es una política económica muy centrada, no solo con impuestos bajos, sino también con un incentivo importante al desarrollo industrial; que las empresas trabajen y creen empleo, y para eso tenemos un proyecto de simplificación administrativa. Si la economía mejora, la inflación se irá reduciendo poco a poco e irán bajando progresivamente las hipotecas. 

¿En qué consistirá esa simplificación administrativa?

En los últimos tiempos ha habido un Gobierno demasiado grande, con un estructura gubernamental excesiva y unos procedimientos administrativos que no han sido modernizados. Atacar bien el funcionamiento de la administración y la simplificación administrativa hará que ciudadanos y empresas tengan más fácil el acceso al Gobierno y obtengan antes sus licencias, sus permisos y todo tipo de procedimientos. Y eso tiene un efecto directo en la creación de riqueza y empleo. Lo hemos visto en Andalucía en los últimos años, donde ha habido un proceso para eliminar trabas a las empresas y ha tenido un efecto directo en el crecimiento económico. 

Capellán ya ha adelgazado la estructura con una consejería menos. ¿Se suprimirán más entes?

Hay una consejería menos que con la última composición del Gobierno anterior, pero dos menos que en la primera, con lo cual se produce ya un ahorro importante. También habrá reducción de altos cargos en los siguientes niveles de cada consejería y analizaremos cada uno de los entes, organismos y entidades que conforman lo que denominamos administración paralela. El compromiso es eliminar todos aquellos que no tengan un efecto directo positivo en la prestación de servicios públicos o no sean eficaces y mantener los que funcionen bien. Buen gobierno significa ser eficaz, técnicamente responsable y riguroso.

¿Y hay alguno que se haya visto ya claramente que sobra?

Vamos a analizarlos uno por uno, todas las cuentas y sus elementos de funcionamiento para ver posteriormente cuáles son necesarias.

Ustedes también consideran prioritario mejorar la sanidad y los servicios sociales. ¿Cómo se financiará todo ello si se bajan los impuestos?

Tenemos demostración empírica de que reducir los impuestos hace que crezca la economía y de que no por pagar más impuestos se tienen mejores servicios públicos. Lo hemos visto en otras comunidades. En los últimos años se han reducido los impuestos en Madrid y Andalucía y el efecto inmediato es que ha subido la recaudación; y la razón es muy simple: si las empresas y los ciudadanos tienen más dinero para ahorrar, consumir e invertir, hay un efecto positivo para la economía y por tanto se pagan más impuestos relacionados con el funcionamiento de la economía, como el IVA, Sociedades, etcétera. También tenemos experiencias pasadas de que por subir los impuestos no se tienen mejores servicios públicos;lo hemos visto en esta última legislatura en La Rioja, con más dinero que nunca asignado a la sanidad y sin embargo con uno de los peores funcionamientos sanitarios, con más listas de espera, mayores dificultades de las familias para acceder al médico de familia o al pediatra. La conclusión es clara: los servicios públicos de calidad se tienen gestionando eficazmente el dinero de los riojanos.  

¿Volverán a externalizarse los servicios sanitarios que el Gobierno Andreu reinternalizó?

Hay que contar con todos los recursos disponibles para prestar buenos servicios públicos. Y hay que empezar por revisar la gestión interna de la sanidad. Es en la sanidad pública riojana donde se ha producido una gestión deficiente, que ha impedido una buena prestación a los ciudadanos. Nuestro programa de gobierno tiene más de 120 medidas para mejorar la gestión en la sanidad pública.  

Pone a Madrid y a Andalucía como ejemplos de gestión fiscal y de servicios, pero una es la capital y la otra tiene un tamaño mucho mayor. ¿Son modelos extrapolables a La Rioja?

También lo hemos visto en el pasado aquí. Durante muchos años fuimos de las dos o tres comunidades que menos impuestos tenían y La Rioja era reconocida nacional e internacionalmente por la calidad de sus servicios públicos. Lo veíamos en los informes PISA y el Barómetro Sanitario del Ministerio, que hablaban muy bien de la educación y la sanidad riojanas. Y teníamos un excelente sistema de servicios sociales y eso se hacía con niveles de impuestos muy bajos. La calidad de los servicios públicos se asegura con financiación, eso no se puede negar, pero también con buena gestión.

El nuevo Gobierno ha anunciado ayudas al sector vitivinícola, pero ya el anterior las había fijado para la destilación de cara a eliminar excedentes de vino. ¿En qué diferirán sus políticas?

Nos hemos encontrado con que no existía ninguna ayuda al sector vitivinícola en estos momentos y no había financiación ni normativa para poder aplicar las ayudas. Por eso, esta ha sido una de las principales prioridades del Gobierno: poner dinero encima de la mesa, con una cantidad muy relevante, y aplicarlo en medidas que el sector decida. Hay una prioridad máxima en esto.

¿Mantendrán los cuatro proyectos tractores del Gobierno Andreu: Ciudad del Envase, Valle de la Lengua, Enorregión y Territorio Digital?

El compromiso es auditar todos los proyectos. No nos gusta tomar decisiones a la ligera ni por razones políticas, sino porque tengamos el conocimiento técnico de que estos proyectos son positivos para el crecimiento y la transformación de la región, que es para lo que están pensados los fondos Next Generation. Estamos trabajando ya dentro de la Consejería en una auditoría de la gestión de esos cuatro proyectos y cuando tengamos el resultado decidiremos si continúan o se modulan y se modifican en otro sentido.

¿Heredan una Comunidad en un momento económico dulce, por la llegada de esos fondos europeos?

Para que los fondos europeos, que son una ayuda muy positiva, sean útiles y transformadores tienen que tener proyectos bien definidos y ejecutarse con rapidez y eficacia;y nosotros nos guiaremos por esos principios.  Lo que vemos en general en La Rioja es que van muy lentos. Todos hemos oído a empresarios y a autónomos quejarse de que o no llegaban o lo hacían muy despacio. 

Uno de sus objetivos es subir puestos en el ranking del PIB, en el que La Rioja lleva tiempo en la parte baja. ¿Cómo se consigue eso?

Con reducción de impuestos, simplificación administrativa y una buena política de incentivos a las empresas riojanas, que en los últimos cuatro años dicen que se ha adolecido de un buen sistema de ayudas para transformarse y crecer, y ha faltado cercanía. Por eso decimos que el buen gobierno es cercano a la gente y a las realidades empresariales. 

¿Esa ayuda a las empresas se hará con el modelo actual de la Agencia de Desarrollo Económico (ADER)?

Seguro que habrá que cambiar cosas, aunque la propia existencia de la ADER nos gusta y ha sido históricamente una buena palanca para el crecimiento. Pero en los últimos años ha tenido un comportamiento poco positivo;por eso hay que rediseñar su funcionamiento y acercarlo más a la realidad de las empresas y hacerlo más ágil para que las ayudas lleguen antes y elegir muy bien los proyectos en los que invertir. 

La mayoría absoluta les libra de las exigencias que Vox plantea al PP en otras regiones, como eliminar políticas de igualdad y de sostenibilidad. ¿Ustedes las mantendrán?

Por supuesto que sí. La igualdad entre hombres y mujeres, en todas sus vertientes, es también una política estructural de este Gobierno y estará integrada en la Consejería de Salud y Políticas Sociales, que tiene la capacidad de ser verdaderamente efectiva. En el pasado existía una Consejería de Igualdad, pero no conocemos ni una sola medida para la mejora de la igualdad en los últimos cuatro años. Desde luego, la igualdad se convertirá en motor y eje transversal de actuación. Y la sostenibilidad también, pero no puede ser enemiga de la agricultura y la ganadería, sino que deben ir de la mano. Nadie está más interesado en el cuidado del medio ambiente que agricultores y ganaderos. Por eso, las políticas de sostenibilidad están en la Consejería que lleva también las de agricultura y ganadería.

Ustedes han dicho que cambiarán el estatus de protección del lobo. ¿Se podrá cazar si fuera preciso?

Hay que controlar la población del lobo para asegurar que su existencia y la ganadería extensiva sean compatibles. Lo que no tiene sentido es preocuparse mucho por la despoblación y la pérdida de actividades como la ganadería y al mismo tiempo generar políticas que la ponen en riesgo. La ganadería es clave para el mantenimiento de la población y la sostenibilidad. 

El Gobierno Andreu encargó un dictamen para reactivar la exigencia de compensaciones por el efecto frontera provocado por las fiscalidades vasca y navarra. ¿Las exigirán al Gobierno central, incluso si lo presidiese Feijóo?

Tenemos mucho respeto por el dictamen técnico que se elaboró en la legislatura pasada, que salió de mucho conocimiento y experiencia que hay en la Universidad de La Rioja, y que estableció un buen diagnóstico de las condiciones del Artículo 46 y las compensaciones por el efecto frontera. El dictamen era muy bueno, pero no tuvo ninguna consecuencia posterior. Hubo compromisos de activar la aplicación del Artículo 46, pero no ha sucedido nada. Nuestro compromiso es que el Artículo 46 volverá a tener compensaciones para La Rioja, como los tuvo en el pasado. Estamos seguros de que en cuanto pasen las elecciones nos sentaremos con el nuevo Gobierno de España, que seguro que tendrá compromisos muy positivos de aplicación del Artículo 46.  

Para luchar contra la despoblación es clave la digitalización. En el Camero Viejo, por ejemplo, se repetían días atrás problemas recurrentes de falta de cobertura de móvil. ¿Queda mucho por hacer?

Queda mucho camino por recorrer. Durante décadas se ha hecho un esfuerzo muy importante por extender la cobertura de banda ancha y de redes digitales por todo el territorio, pero hay que llegar a todos y cada uno de los ciudadanos de La Rioja. Los propios servicios que ofrece la digitalización son claves para el mantenimiento de la vida rural. Y por eso tenemos el compromiso de extender la banda ancha y la fibra óptica en esta legislatura. Y tenemos proyectos muy interesantes de la mano del sector empresarial tecnológico riojano para llevar todas las capacidades de la digitalización a todos los rincones de la Comunidad. Y nos preocuparemos de que no exista brecha digital y que se mantengan muchos servicios de naturaleza presencial.