Un mal con riesgo de convulsiones o de muerte

David Hernando Rioja
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Los primeros síntomas de la enfermedad son beber mucha agua, ir al baño con bastante regularidad y aumentar la ingesta de comida

Valerio Camacho es el presidente de la Asociación de Diabetes de La Rioja. - Foto: El Día

El presidente de la Asociación de Diabetes de La Rioja y enfermero educador de diabetes en el San Pedro, Valerio Camacho, explicó que existe una clara diferencia entre la diabetes tipo 1 y tipo 2. La primera es una enfermedad que aparece en la infancia y es autoinmune, lo que quiere decir que el cuerpo crea anticuerpos contra el propio páncreas y destruye las células que se encargan de crear insulina.

Mientras que la segunda es una enfermedad en la que «el páncreas funciona bien, pero la insulina no hace bien su efecto, y suele estar ligada al sobrepeso, a estilos de vida sedentario, al alcoholismo o al tabaquismo».

La diabetes tipo 1, detalló, puede ocasionar números problemas a los niños que la padecen, tanto a corto como a largo plazo.

Indicó que a corto plazo se pueden producir varios inconvenientes, como la posibilidad de tener una hipoglucemia, es decir, una bajada de azúcar severa que puede conllevar la perdida de conciencia, convulsiones e incluso llegar a la muerte si no se atiende a tiempo, aunque «es muy complicado».

«También se puede dar una subida de azúcar tan alta que puede generar un estado de cetoaginosis, y ese estado conllevaría lo mismo, al coma y después la muerte, pero son casos extremos», añadió.
Camacho señaló que los problemas a largo plazo se crean porque «el azúcar se acumula en sitios que no debería, como tejidos, ojos o el riñón, entre otros».

Remarcó la importancia de trabajar esto con los niños para «crear en ellos el habito de controlarse el azúcar» porque «a larga se crean problemas de riñón que requerirán de diálisis, ceguera o problemas de circulación que pueden acarrear la amputación de las distintas extremidades del cuerpo».

Este enfermero dio las pautas que las personas deben seguir para detectar esta enfermedad en los niños, ya que los síntomas son claros: la polidipsia, que es la sed excesiva; la poliuria, que es el aumento en la cantidad de orina; y la polifagia, que es la ingesta de alimentos aumentada.

Dos de estos síntomas están relacionados, ya que si una persona bebe mucha agua en un corto periodo de tiempo y con regularidad, lo más probable es que acuda con más asiduidad al cuarto de baño. 

Explicó que el motivo de que aparezcan estas ganas incontroladas de beber agua e ir al baño se deben a que «el cuerpo sabe que tiene el azúcar alto, y decide expulsarla a través de la orina, por lo tanto, necesita agua».  

 

Insulina. Camacho aseguró que la solución para esta diabetes tipo 1 es la insulina, ya que «no valen ni pastillas ni hacer ejercicio». En cambio, la diabetes tipo 2 sí que puede ser una solución hacer ejercicio y llevar una dieta saludable».

Otro mecanismo que ahora mismo es vital para vigilar y tratarse de esta enfermedad son los sensores de glucosa y las bombas de insulina. 

Este enfermero añadió que los científicos y laboratorios están trabajando para crear otro tipo de soluciones contra la diabetes, como un estudio con células madre que se está desarrollando en estos momentos «que parece que tiene buen a pinta aunque todavía no hay nada en firme».

«Estados Unidos también cuenta con un fármaco que no curan la diabetes pero si hace que aparezca más tarde », concluyó.