La Rioja se ha colado este fin de semana en la actualidad nacional por los mensajes sexistas, machistas y homófobos vertidos en un grupo de WhatsApp creado por el alumnado de Magisterio de Educación Primaria de la Universidad de La Rioja para organizar las novatadas del nuevo curso, una práctica, por otra parte, prohibida.

Al rechazo social palpable estos días en la calle se une la condena generalizada en la escena pública. A la crítica y repulsa se une la necesidad de erradicar estas prácticas que atentan contra la dignidad de la mujer. 

Expresiones compartidas en este chat como «hay que partirles las bragas» o «últimamente son muy putas todas» dirigidas a las nuevas alumnas, fueron proferidas en ese grupo, formado por  200 alumnos y alumnas, ante el silencio casi generalizado, ya que al parecer tan solo una chica escribió quejándose con un «dais asco JAJAJA».

En este chat, denominado 'Novatadas magis primaria',  los alumnos varones mandaban imágenes de sus compañeras, obtenidas de redes sociales, y valoraban su físico. «Pero que nenas están entrando?», preguntaba uno obteniendo respuestas de otros miembros como «Espero que buenorras».

Además, en este grupo se produjeron comentarios homófobos como «Dile que no aceptan mariquitas en magisterio», en relación al vídeo de un matriculado.

Violencia de género. Si hace años este tipo de asuntos hubieran pasado desapercibidos y se hubiera menospreciado su importancia catalogándolos como «chiquilladas» o «cosas de chicos», la mayor mentalización social en torno a la igualdad han cambiado la perspectiva social y estos hechos han pasado de ser simples comentarios más o menos de mal gusto a ser denunciables y punibles en el contexto de la lucha social contra la violencia de género, un problema muy preocupante en nuestro país que se cobra muchas vidas.

En el debate social que se ha abierto estos días en La Rioja sobre estos whatsapps, hay quienes emplean el argumento de que se profirieron en un grupo privado minimizando los hechos, pero lo que está claro es que mensajes de este tipo son denigrantes para las mujeres y no se pueden tolerar porque son violencia de género.

En cuanto a las reacciones, nada más conocerse la denuncia de la Cadena SER de La Rioja, que es la que destapaba lo sucedido, la Universidad de La Rioja tomaba cartas en el asunto y el rector, Juan Carlos Ayala, anunciaba la apertura de un expediente informativo para identificar a los culpables. El procedimiento puede desembocar, si los hechos fuesen calificados como faltas muy graves, en la expulsión de sus autores por un periodo desde dos meses hasta tres años, así como en la  anotación de su expulsión en su expediente académico.

Para Ayala, estos mensajes son «repugnantes y denigrantes» y los considera «impropias de los universitarios».

Entre las voces que se han alzado estos días en contra de estas actitudes machistas, destacan las de las ministras de Igualdad, Irene Montero, y Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, que han criticado duramente estas actitudes machistas  y han pedido más educación e igualdad.

Desde diversos estamentos se pone también el acento en la gravedad de que estos mensajes machistas, homófobos y, en algunos casos, violentos se produzcan entre estudiantes de Magisterio, llamados a ser profesores y a formar al alumnado en valores y conocimiento y se insiste en la necesidad de educar desde la infancia en valores de igualdad y de respeto.

reacciones. En el ámbito político regional condena unánime, empezando por el Gobierno de La Rioja, cuya directora de Servicios Sociales e Igualdad, Marta Gómez, considera «alarmante» que unos jóvenes trasladen mensajes «tan desagradables y homófobos»..

La diputada del PP de La Rioja, Begoña Martínez Arregui, lamentó las «graves y denigrantes» afirmaciones en el grupo de WhatsApp, mientras que, desde el PSOE, su secretaria general, Concha Andreu,  tachó de «absolutamente inaceptables» los mensajes.

También los sindicatos CCOO y UGT condenaron los whatsapp y exigieron que se investigue a fondo y se tomen medidas urgentes.