El plan contra la crisis climática salvará 45 vidas en 2030

Gustavo Basurto
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El Plan de Energía y Clima otorga a la fotovoltaica el protagonismo energético verde y prevé un aumento de las renovables del 149%. Se prevé busca reducir un 43% el CO2 y que las emisiones contaminantes en 2050 sean inferiores a las de 60 años atrás

Paneles fotovoltaicos en el parque de energía solar de la empresa Solaria, en las antiguas instalaciones de Electrolux, entre Fuenmayor y Cenicero. - Foto: Óscar Solorzano

El impulso a las energías limpias como fuentes de futuro no solo salvará al planeta, sino también a sus habitantes, o al menos a muchos de ellos; y La Rioja, pese a su pequeño tamaño, se ha propuesto contribuir a ese fin. El Plan Regional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 (Priec) de La Rioja resume en cifras algunos de sus retos para plantar cara al cambio climático: incrementar en siete años la potencia instalada de generación eléctrica renovable en un 149%; reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 43% en 2030 (respecto a 2005); y conseguir que todo ello permita recortar en 45 personas el número anual de fallecimientos relacionados con los golpes de calor en ese periodo.

Casi todo lo que tiene que ver con esa mejora en la salud del territorio riojano deriva del modelo energético. El Priec, que constituye el documento de planificación para afrontar los desafíos en materia energética y climática, elaborado desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, desgrana predicciones y medidas para un reto que no es regional, sino mundial: alcanzar en el año 2050 la neutralidad climática, es decir, que el dióxido de carbono (CO2) que se emite a la atmósfera sea equivalente al que se retira.

Para ello, el plan riojano se marca tres grandes objetivos: reducir las emisiones contaminantes un 43% para 2030, incrementar el potencial de energía eléctrica renovable un 150% y reducir el número de hogares en pobreza energética. Con los datos que hay sobre la mesa, el escenario probable que traza el Priec en cuanto a la evolución de la generación de energía eléctrica en siete años apunta a las plantas fotovoltaicas como la gran estrella. De hecho, el estudio prevé que la energía solar será la única que crezca en el periodo 2023-2030, de manera que la potencia fotovoltaica instalada en La Rioja aumente desde los 98,8 megavatios de 2021 a 209,6 MW en 2030, un incremento del 112%.

En esa predicción, el resto se mantendría igual al cabo de estos siete años, con la eólica como la que más producción potencial tiene (448,1 megavatios) seguida de la hidráulica (52,4), cogeneración de gas (22,9) y biogás y biomasa (3,6). Con esos pronósticos de potencia instalada, el plan calcula que la producción total de energía eléctrica aumentará un 10% con respecto a 2021, gracias a la fotovoltaica (91%), dado que la eólica y la cogeneración se mantienen, el biogás y la biomasa aumentan un 3% y la hidráulica disminuye algo. Ese escenario prevé un descenso en las emisiones de gases de efecto invernadero, de las 1.909,2 kilotoneladas de CO2 de 2023 a 1.786,5 kt en 2030.

El reto es que en2050 la contaminación en La Rioja sea inferiores a la de 1990. Sin embargo, los objetivos energéticos del Priec para 2030 son más ambiciosos, en su mayor parte centrados en la solar, aunque con crecimiento también en la eólica. De alcanzarse esos retos, la potencia instalada en parques fotovoltaicos aumentaría nada menos que un 678% y aún más (743%) en el caso de placas solares de autoconsumo. Para los aerogeneradores, el documento aspira a ganar un 15,22%. Menos optimistas son las expectativas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

La Rioja no puede cumplir los objetivos energéticos de la Ley de Cambio Climático por la existencia de la central de ciclo combinado de Arrúbal, que funciona por la combustión de gas natural, y tiene mucha relevancia en la región tanto en emisiones como en consumo de energía primaria. «La Rioja parte de un escenario tendencial que muestra una situación más desfavorable que la de España para alcanzar los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990», señalan los autores del documento.

EL OZONO ACECHA EN LOGROÑO. En el caso de Logroño, el Priec destaca que hay una relación entre mortalidad de personas y las concentraciones muy elevadas de ozono que se dan en momentos determinados, un efecto que se paliaría con los objetivos de reducción de emisiones que establecen. La otra causa de mortalidad asociada al clima que pretende combatir el Plan Regional Integrado de Energía y Clima de La Rioja son los golpes de calor, que en los últimos cinco años han provocado la muerte de 259 personas en la región. En 2023, se estima que 70 riojanos fallecieron por las elevadas temperaturas, un factor que podría llevar en el año 2030 a un número de muertes de 751 personas. Esa cifra se reduciría en 45 vidas perdidas por exceso de calor en el caso de alcanzarse los objetivos fijados de reducción de la contaminación.