Torpe empate del Ciudad de Logroño

Gonzalo Ortega
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El Ciudad de Logroño vuelve a mostrar sus debilidades en competición europea, van de más a menos y empatan en casa ante el Alkaloid macedonio

Álvaro Preciado celebra uno de sus goles ante el Alkaloid. - Foto: BM Ciudad de Logroño

Nadie dijo que la competición europea fuera fácil. Y ayer, por desgracia, el Ciudad de Logroño volvió a ser partícipe de esta máxima. La irregularidad que está caracterizando a los chicos de Miguel Ángle Velasco a lo largo de esta temporada fue protagonista en un partido donde fueron de más a menos y en el que, tras desaprovechar una renta de cuatro goles, terminaron con empate ante el Alkaloid macedonio.

El Ciudad de Logroño salió con las ideas claras y las pilas cargadas. Rocosos en defensa no permitían anotar a los visitantes y aumentaban paulatinamente su ventaja con el paso de los minutos gracias a un acertado Álvaro Preciado, que permitió a los franjivino liderar 5-2 en los primeros compases. Una de las órdenes de Velasco en el arranque, tal y como se pudo escuchar en el partido retransmitido en directo por La 7 de La Rioja, era mantener la concentración y no permitir al bloque macedonio anotar con facilidad, acatada por los suyos hasta el minuto 20, cuando una pequeña desconexión igualó la contienda a 10 goles.

Pidió tiempo muerto el técnico segoviano para reordenar a los suyos y recordarles «que esto es Europa y hay que seguir concentrados». Hizo efecto, pues una serie de buenas defensas por parte de los locales les permitió aumentar la renta en el luminoso antes de terminar la primera mitad, de la que salieron vencedores por 18-15. En la reanudación, apenas tres minutos habían pasado cuando el Ciudad de Logroño aumentó su renta a la máxima distancia de la que disfrutó en el partido, cuando dominó por 20-16.

Sin embargo, esto sirvió como toque de corneta para los visitantes y provocó una reacción, ayudada por las pérdidas del conjunto local, que les llevó a dar la vuelta al encuentro y ser ellos los que se encontraban por delante por vez primera en el luminoso del Palacio (22-23). Llegó el tiempo de las defensas de ambos conjuntos, que en doce minutos solo permitieron anotar cinco goles a los protagonistas y empatar a 25 tantos. El Ciudad de Logroño, merced a un tiempo muerto pedido por Kiril Lazarov, había vuelto a tomar el mando y superaba 28-25 al Alkaloid a falta de cinco minutos para el final.

Fue ahí cuando los franjivinos, que veían la victoria más cerca que nunca, se desconectaron del partido y permitieron entrar de pleno a los macedonios, que no le habían perdido en ningún momento la cara al mismo. Empatados a 29 goles, los locales desaprovecharon la última posesión que tuvieron, ya que no lograron ni tirar a portería. Torpe empate de un Ciudad de Logroño que se desinfló en la recta final y que tan solo ha cosechado un punto en los dos partidos europeos disputados.