Una fuerte tormenta acaecida sobre Arnedo provocó numerosos incidentes e importantes daños ayer en la tarde, en especial por el viento que arrancó cientos de árboles y levantó parte de la cubierta de la plaza de toros, entre otros destrozos de mobiliario urbano.
Desde diciembre no se registraban vientos tan huracanados en la ciudad del calzado que superaron los 75 kilómetros por hora, según los registros oficiales tomados en un punto alejado de "la zona cero", que podría ser muy superior. Este fuerte viento es el que provocó destrozos arrancando de cuajo árboles incluso de debajo del cemento de las aceras en los jardines del casco urbano de la Circunvalación.
Como ha ocurrido en otras ocasiones, la peor parte se la ha llevado la zona deportiva de Arnedo y la plaza de toros. En los tejados del coso multiusos se podían ver desde lejos partes importantes de la cubiertas dobladas como si fueran un acordeón. En la zona de las piscinas se ha llevado instalaciones. Y cerca de la orilla del Cidacos, junto al colegio Delegado Calvete, varios coches quedaron bajo los árboles. Los vecinos que fueron a comprobar el estado de sus vehículos aseguraban que lo de menos eran los daños materiales, porque podría haber sido peor.
Lo cierto es que aunque estuvo lloviendo durante toda la tarde de forma ininterrumpida, los daños fueron provocados por la tormenta de viento que apenas y afortunadamente duró unos 10 minutos.
El reventón
Desde la Agencia Estatal de Meteorología, el delegado territorial, José Antonio Pellitero, explicaba a El Día de La Rioja, una vez vistas varias imágenes de los árboles arrancados en lo que podría ser solo una parte aislada de la ciudad que pudo ser una ráfaga de viento, lo que se conoce como reventón húmedo downburst o una avalancha de viento "que arrasa con todo por donde pasa", pero no se descarta que haya podido ser un tornado.
Los pronósticos que avisaban de tormentas en la zona se cumplieron y aun así muchos arnedanos fueron sorprendidos, como muchos hosteleros que no habían recogido las terrazas y las sillas y mesas salieron volando. En algunas zonas de la ciudad, casualmente donde más daños se han visto con los árboles arrancados de los jardines se podían ver persianas de ventanas bombeadas y sacadas de su carril por el viento.
Los servicios de emergencias y municipales pronto estuvieron adecentando las calles y limpiando los desperfectos cuando las ininterrumpidas lluvias lo permitían. Según los pluviómetros de algunos puntos de la localidad, en unas horas se acumularon más de 35 litros por metro cuadrado, que es incluso más que todo el agua recogida en el pasado mes de abril en la misma localidad.
Afortunadamente no se tuvieron que lamentar daños personales, explicó a El Día de La Rioja el alcalde de Arnedo, Javier García. Por la tarde noche el primer edil recomendó a los vecinos a través de las redes sociales que intentaran no salir de casa mientras se estaban arreglando los desperfectos, como retirando tejas movidas de los tejados.