Joaquín Gómara

Haciendo amigos

Joaquín Gómara


El espíritu de Arnedo

23/02/2024

De siempre me ha maravillado cómo, a través de la historia, Arnedo, querida ciudad de nuestra Rioja Baja, ha ido superando los avatares de la vida, saliendo siempre adelante contra viento y marea. Sus gentes son emprendedoras, tenaces y sobre todo aferradas a su terreno. Haciendo un somero repaso de los últimos cien años, fueron un muro de contención que evitó la total despoblación de los pueblos del Alto Cidacos, recogiendo en buena medida las industrias que se vieron obligadas a emigrar por la carencia de unas buenas comunicaciones, como las procedentes de los entonces pujantes Enciso y Munilla. Algunas de ellas recalaron en Arnedo, en Calahorra, otras igualmente en Logroño, caso de la más tarde importantísima Textil Quemada.

Pero no quiero desviarme del guión que inspira este pequeño artículo, basado en la admiración que me producen los habitantes de esta entrañable ciudad, y que es analizar cómo se han ido sobreponiendo a todos los problemas que les han surgido, saliendo incluso reforzados. Si para La Rioja supuso un mazazo el cierre de Tabacalera, imaginémonos para La Ciudad del Calzado la desaparición de Sevillas SA - calzados La Cadena- con cerca de un millar de trabajadores.

El milagro arnedano surgió y de ahí salieron un sinfín de empresas que hoy son el orgullo de nuestra región, como pueden ser, entre otras, por nombrar quizás a las más destacadas: Hergar/Callaghan, Fluchos, Pitillos o Calzados Victoria. He recordado todo esto, al leer un extenso artículo, entrevista en ABC sobre Callaghan, destacando el hecho de que producen 900.000 pares de zapatos al año, facturando 44 millones de euros. Además de todas las virtudes reseñadas, los de Arnedo son solidarios y una vez más acaban de demostrarlo, volcándose con la desgracia de Fal, otros punteros en calzado de seguridad y que gracias a todos los apoyos del sector han recuperado la actividad. Los riojanos, en general, somos gentes trabajadoras y responsables, pero lo de Arnedo es digno de imitar, una pena no poder clonarlos, pero esto como en casi todo, hablando de valores, ni se compra ni se vende. Enhorabuena paisanos.