Ni 'play off' ni salvación

M. A. G-S.
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Unzueta perdona el descabello en un derbi en el que la SDL fue superior ante una UDL precavida y con mucho miedo

Unzueta se abraza con Viní Tanque. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Jero Lario; Monroy, Julen Monreal, Víctor Ruiz, Jaime Paredes; Sarriegi, Borja Martínez, Emilio Lozano (Alain Ribeiro, 78); Samanes, Unzueta y Asier Córdoba (Madrazo, 68).

UDL: Gonzalo Crettaz; Sergi López (Attipoe, 70), Cristian Fernández (Arregi, 23), David Fernández, Eudald Vergés (Iñaki, 88); Doncel, Markel Lozano (Zourdine, 88), Carlos Ramos, Menudo; Viní Tanque y Clau Mendes (Boniquet, 70).

Árbitro: Germán Gil Camacho (colegio castellano y leonés). Amonestó por parte local a Sarriegi, Samanes y Paredes así como a Carlos Ramos, Menudo, Clau Mendes, Sergi López y al técnico Natxo González.

Goles: no hubo.

Incidencias: 3.127 espectadores en Las Gaunas según informó la SDL.

Soñaban los aficionados de la Sociedad Deportiva Logroñés con un derbi de puerta grande y ambicionaban los seguidores de la UniónDeportiva Logroñés que el noveno duelo de rivalidad vecinal les permitiera comenzar a dejar atrás la enfermería. Pero, al final, no hubo ni una ni otra cosa.

Unzueta erró el descabello. Ese es el sentir de los tifosi locales que vieron como el pichichi blanquirrojo fallaba en su quinto penalti de la temporada. Su grulla, carrerita, frenada en seco y suspensión en el aire para ejecutar la pena máxima, fue escupida por el palo, permitiendo a la UDL sumar un punto y a la SDL decir adiós a un triunfo con sabor a 'play off'.

Ni los de Raúl Llona fueron decididamente a por la victoria ni los de Natxo González se vieron con fuerzas suficientes para poner fin a su ayuno infinito. Ha habido hambrunas menos duraderas que la que arrastra el equipo presidido por Félix Revuelta.

El empate sirve de mucho a la SDLy para muy poco a la UDL. El statu quo ciudadano se mantiene inalterado. Estas cuitas se juegan como quiere Míster Derbi, Raúl Llona, aunque la de ayer tarde acabó en empate por una mera cuestión azarosa. Un penalti escupido por la madera, una carambola fallida por Emilio Lozano o un remate al horizonte de Asier Córdoba pudieron cambiar el sino de un encuentro en el que la UDLse limitó a contener, algo que hizo muy bien, porque está para muy pocas cosas. Aunque intentó encerrar a los blanquirrojos, su capacidad de acoso y de derribo es limitada. Pólvora mojada. Estruendo mudo.

El 0-0 acerca la permanencia a la orilla de la SDLy, al mismo tiempo, la aleja para la UDL. La salvación está más cerca, es cierto, pero los cinco puntos de distancia con el decimoquinto se antojan, por ahora, muy difíciles de salvar con quince encuentros por resolver.

La igualada, desde la perspectiva del equipo riojano mejor clasificado, sigue haciendo granero. La SDL es, hoy por hoy, un equipo muy difícil de batir que camina con paso firme hacia la permanencia pese a que ayer se perdió una gran oportunidad para sentarse a la misma mesa de comensales como el Eldense, Castellón o Murcia.

así fue el derbi. El choque de rivalidad se pareció en muy poco al del pasado septiembre aunque la SDLno perdió la identidad en una contienda en la que, a los puntos, mereció ganar. Y eso que los de Raúl Llona ofrecieron su versión más comedida y pausa.

El miedo a perder restó a los locales pero también a una UDLque fue superior en los primeros minutos aunque sin que Jero tuviese que esforzarse. Un remate alto de CarlosRamos fue el desenlace de una de las primeras llegadas de los de Natxo González que, en el ecuador de la primera mitad, vieron comoCristian Fernández caía lesionado en su segundo percance de la temporada. Tras este percanse, la UDL se diluyó.

Arregi sustituyó al calagurritano y no tardó en sufrir las embestidas de Iker Unzueta, su ex compañero en el Amorebieta. El de Abadiño lo hizo casi todo bien. Aunque su capacidad rematadora está más que acreditada, descargó numerosos balones para sus compañeros.

Pese a las cautelas de los locales, la primera mitad pudo premiar la mayor determinación de una SDLque tuvo tres buenas aproximaciones para haber damnificado la meta de Gonzalo Crettaz. Fueron las tres in crescendo.

A la media hora, tras un gran slalom de Monroy, Asier Córdoba, solo en el segundo palo pero con muy poco espacio, remató alto un balón que estaba para empujar. La definición no era sencilla en cualquier caso.

Cinco minutos después, tras un clínic en la frontal del área, la pelota llegó al corazón del área donde Borja Martínez, el futbolista con mejor manejo del balón, se trabó en el remate. El tempismo, virtud que le adorna, le fue en esta caso esquivo.

Pero la más meridiana, la imperdonable llegó en el 40.Unzueta demostró que además de percutir sabe asistir. El vizcaíno, tras burlar a su par, filtró una asistencia de gol que Emilio Lozano malogró de forma clamorosa. Con todo a su favor, el logroñés remató desviada una ocasión que prácticamente finiquitó el primer acto. 

A fuer de sinceros, la segunda mitad dio para muy poco. LaSDL extremó sus precauciones y la UDL no se atrevió a ir decididamente a por la victoria. El talonador Clau Mendes, en un balón salvado a la remanguillé por Monreal, estuvo cerca del gol. 

Pero Jero, más allá de otra intentona de Clau Mendes y un remate cargado de mansedumbre de Doncel, no sufrió. Es tal su estado de confianza que el lorquino se permitió despejar un balón colgado con un cabezazo. ¡Alexanco -un central con alma de delantero- no hubiera atacado la pelota con tanta suficiencia!

El derbi, y puede que la historia futbolística de los próximos tres meses, pudo cambiar en el 78. Monroy, con la fe del converso, atacó un balón que todo el mundo daba por perdido. Eudald Vergès le trabó de forma intempestiva. Con suspenso, el colegiado castigó la impericia con una pena máxima.

Unzueta, infalible desde los once metros, bailó a Gonzalo que se fue a su izquierda cuando el balón avanzó a trompicones a su derecha. El poste evitó el gol para una SDLque jugó más ante una UDLque con lo que tiene, no le da. Pese a la mejoría, no basta.