La coordinadora de consultas externas y urgencias hospitalarias, Marisa Bergés Ruiz, explica que la creación de este código en el hospital San Pedro empezó antes de la pandemia de la Covid-19 pero «esta obligó a pararlo». Ahora se ha vuelto a reiniciar y el próximo 15 de septiembre habrá una nueva reunión entre los diferentes agentes implicados en él.

«El objetivo es que el código se ponga en marcha en los meses de octubre y noviembre», detalla.

 A pesar de esto, Bergés reconoce que quedan trabajos por hacer, como lograr que lleguen los mensajes coordinados a los móviles o redactar el documento para que a todos el mundo le parezca bien.

La mayoría de los hospitales ya cuentan con un Código Trauma, de los que se han servido en el hospital San Pedro para crearlo. Aun así, apunta que cada hospital trabaja de diferente manera pero «la suerte es que aquí tenemos el escáner, la zona de intensivos y los quirófanos al lado, todo en la misma planta». «Este hospital es pequeño pero para atender sucesos graves está muy bien diseñado», resalta.

Por otro lado, Bergés informa que las causas más comunes de estos traumatismos graves son los accidentes de tráfico con un coche o con un camión, ya que se produjeron 14 de este tipo. Hubo 11 accidentes por caídas de más de tres metros, siete por accidentes de motocicleta, cinco por atropellos.

También hubo cinco casos por accidentes de bicicleta, cuatro por aplastamiento de maquinaria u otros objetos, cuatro por caídas inferiores a los  tres metros, tres por quemaduras y dos incidentes en los que los implicados cayeron desde su propia altura.