Más de 80 riojanos intentan cada año el ingreso en el Ejército

Feli Agustín
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500 riojanos forman parte de las Fuerzas Armadas, el 12% mujeres. En la comunidad, hay 316 militares en activo

Pedro José Fernández López de Baró, delegado de Defensa en La Rioja. - Foto: Óscar Solorzano

La princesa de Asturias iniciará el próximo curso su formación militar. La heredera de la Corona, que será Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, según le atribuye la Constitución al jefe del Estado, cursará tres años en las academias del Ejército de Tierra (Zaragoza), la Armada (Marín) y el Ejército del Aire (San Javier). Al igual que Leonor de Borbón, más de 80 riojanos aspiran cada año a ingresar en las Fuerzas Armadas aunque, cierto es, que muchos menos logran su objetivo. 

El delegado de Defensa en La Rioja, el coronel Pedro José Fernández López de Baró, que destaca la positiva recepción que encuentra siempre el Ejército y la excelente relación que mantiene con las instituciones, se muestra satisfecho con el atractivo que generan las Fuerzas Armadas en esta comunidad. De hecho,  en la primera convocatoria que se ha realizado este año (se formalizan dos, una por semestre), se han presentado 52 jóvenes riojanos, de los que 50 han superado la primera fase, lo que considera «un auténtico éxito». En 2022, los inscritos fueron 86, aunque ha habido años «que se ha disparado» hasta superar holgadamente el centenar, como en 2020, cuando fueron 135; mientras en 2021 fueron 113.

Relata que en el año 2018 se presentaron 87 aspirantes de los que 60 -47 varones y 13 chicas- lo intentaron en la tropa (soldados); de ellos, lograron alcanzar el éxito 15 hombres y dos mujeres;al año siguiente, también en la tropa, lo intentaron 53 hombres y 15 féminas, de los que lo lograron 14 y tres.

Además del ingreso como soldado raso, para lo que se exige tener el título de ESO, se puede intentar el acceso como suboficial, que exige el título de Bachiller o grado medio de FP;oficial, para lo que se requiere formación universitaria o, si no es así, tener la EBAUaprobada; o Cuerpos Comunes, que están formados por los cuerpos jurídico, de intervención, de sanidad y de música militar, que demandan titulaciones universitarias específicas, como medicina, derecho, economía o dirección de orquesta. «En estos tres últimos rangos, suboficiales, oficiales y cuerpos comunes, se presentan menos personas», explica el delegado de Defensa en La Rioja, que informa de que, además de contar con la titulación, deben pasar una oposición.  

También los interesados en ingresar en la tropa han de superar una fase de concurso-oposición, en la que se exige aprobar pruebas teóricas, físicas y un test psicotécnico. Es la dureza de estas pruebas la que dificulta el acceso -el año pasado lo intentaron 66 y lo lograron 13-, un 19%,  un logro que fue mayor en el caso de los oficiales, cuando lo intentaron nueve y lo consiguieron cinco, más del 50%.

Mayor de 18 años. Respecto al perfil de los aspirantes, el coronel Fernández López de Baró, natural de Quel y que no procede de una familia de militares, explica que no hay uno determinado, aunque recuerda que para el acceso a  la tropa la edad mínima es de 18 años, que se eleva cuando se quiere acceder a puestos de mayor titulación.

Siguen siendo los varones quienes más interés muestran en pertenecer a las Fuerzas Armadas, aunque el coronel señala que también hay mujeres que aspiran a ingresar en el Ejército. Por lo que se refiere a las últimas convocatoria, en La Rioja lo intentaron 19 de 87, cerca del 22% en 2018;19 de 82 (23,1%) al año siguiente;fueron 24 de 135, el 17,7% en 2020; también 24 de 35 hace dos ejercicios;y solo 10 de 86 el año pasado. «Lo intentan bastantes, aunque luego lo consiguen pocas», constata el alto mando de un Ejército donde es en los Cuerpos Comunes donde más mujeres optan a ingresar; en los últimos cinco años han sido 13 por 18 varones riojanos. El coronel descarta que la dureza de las pruebas sea un impedimento para el ingreso, «cualquier español que hay hecho un poco de ejercicio puede hacerlo», aunque reconoce que es necesario preparase para ello.

Explica que hay españoles de origen extranjero, particularmente sudamericanos, que optan a ingresar, aunque en una cantidad muy inferior a hace varios años. Cuenta que su afluencia fue muy mayoritaria con la conversión del Ejército en profesional -un proceso que llevó a la desaparición de la mili en 2001- «porque era necesario contar con soldados», lo que condujo a reservar un elevado número de plazas para el acceso de extranjeros, «pero siempre de habla hispana». «Ahora pueden ingresar si son españoles, pero ya no se reservan las plazas;compiten como uno más», explica el militar.

Informa de que, igualmente, en los primeros años de Ejército profesional, ante la acuciante necesidad de contar con soldados, se realizaron campañas de captación, una política que ha cambiado en los últimos tiempos. Explica que siguen acudiendo a los institutos para informar a los alumnos de cursos más altos -a partir de cuarto de la ESO-  de las ramas de estudios que deban proseguir si están interesados en pertenecer al Ejército. Señala que si su pretensión es ser oficiales «es mejor que vayan por Ciencias para estudiar una ingeniería», pero si es para suboficial se requiere el Bachillerato, «pero también se valoran más matemáticas o físicas».

Las Fuerzas Armadas, tanto en el Ejército  de Tierra,  Aire y la Armada,  ofrecen la posibilidad de estudiar las carreras de ingeniería (en las universidades de Vigo, Zaragoza y la Politécnica de Cartagena) y de Medicina, 15 plazas que están adscritas a la universidad madrileña de Alcalá de Henares.

En la actualidad, 499 riojanos, de ellos 60, el 12% son mujeres. En esta comunidad, hay 316 militares en activo, todos ellos del Ejército de Tierra.

 

Exposición y muestra ecuestre en Calahorra

La Delegación de Defensa de La Rioja desarrolla actividades de otra índole, como de carácter cultural. La próxima tendrá lugar en Calahorra, que acogerá una exposición del 6 al 21 de mayo en la Casa de los Curas. Coincidiendo con esta muestra, el día 6 tendrá lugar una exhibición ecuestre del Centro de Cría Caballar de Zaragoza, que se celebrará en la plaza de toros calagurritana.

Recientemente, la Delegación de Defensa,  en colaboración el Instituto de Estudios Riojano y el Ateneo Riojano, organizó durante el mes de marzo el X Ciclo de conferencias denominado  Esperando al emperador Carlos V, compuesto por seis charlas referidas a la presencia en Logroño del primer rey de los Austria en España. 

En diciembre, la sala Ibercaja acogió en Logroño otra exposición, esta vez centrada en las Banderas históricas de España.