El número medio de afiliados extranjeros a la Seguridad Social durante el mes de abril de 2023 se situó en 18.579, lo que supuso una variación anual de un 7,9 %. En total, y con cifras del mismo mes, el 13,8% de la población trabajadora en La Rioja es de origen extranjero, la sexta comunidad con la cifra más elevada, una mano de obra que se ha convertido en fundamental para mantener el tejido productivo, según coinciden agente sociales y Gobierno.
De hecho, José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y Migraciones, introdujo en agosto pasado una modificación en la ley de extranjería para facilitar que los trabajadores extranjeros puedan acceder al mercado laboral necesitado de mano de obra, una relajación de condiciones que ha acelerado la concesión de permisos de trabajo.
Sin perjuicio de ello, es una circunstancia que muestra una progresión constante desde 2018, año desde el que se ha registrado un incremento superior al 50%, al pasar de los 465 a los 909 en 2022. En el salto producido en el último año -desde los 789 de 2021 - ha colaborado el alza registrada tras la modificación de la ley de extranjería y, entre septiembre y diciembre los permisos concedidos fueron 413. Esta tónica se mantiene en el presente ejercicio y en los dos primeros meses se han expedido 100 más autorizaciones, 197 frente a 97.
Los trabajos que desarrollan suelen ser de baja cualificación y en 2021 -últimos datos definitivos que ofrece el Ministerio de la Seguridad Social, la inmensa mayoría era peones, tanto del sector agrario como de la construcción, y del servicio doméstico.
Son necesarios. Al respecto, la Federación de Empresas de La Rioja (FER) apuesta decididamente por atraer el personal que exigen las sociedades de la región. Constata que muchos sectores empresariales requieren personal, tanto cualificado como sin cualificar, para poder desarrollar mejor su actividad y seguir creciendo y, ante esta carencia, considera que los trabajadores inmigrantes «son muy necesarios».
Eduardo Fernández, secretario general, apela a reflexionar sobre el hecho de que las empresas precisan trabajadores que no son fáciles de encontrar. «No tenemos forma de cubrir estos puestos con las personas en el desempleo, porque buena parte de ellas no tienen la cualificación necesaria, lo que lastra el crecimiento y desarrollo de La Rioja», afirma. Al respecto, argumenta que no ser trata solo de traer trabajadores de fuera, sino que la cuestión clave es «captar talento profesional, se encuentre donde se encuentre».
El directivo resalta que atraer talento «es muy importante», y no solo para paliar el déficit de trabajadores, sino pensando en el desarrollo futuro de la comunidad autónoma, que pueda facilitar a estos activos asentarse, «enraizarse en nuestra tierra con sus familias y contribuir con su trabajo al futuro de la Rioja».