Los trabajos duros son para migrantes

Feli Agustín
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Los extranjeros se ven abocados a realizar los empleos menos cualificados, aunque muchos llegan con, al menos, secundaria

Trabajadores extranjeros recogen pera en Albelda. - Foto: Óscar Solorzano

Muchos de los trabajadores extranjeros que vienen han superado en sus países secundaria, bachillerato, o algún tipo de formación profesional», explica Beatriz Fernández, trabajadora social y técnico del Centro de Información y Asesoramiento Sociolaboral para Inmigrantes de UGT. El sindicato desarrolla en La Rioja el proyecto CIASI, Centros de Información y Asesoramiento Sociolaboral para Inmigrantes, encaminado a ayudar a los extranjeros a encontrar empleo a través de itinerarios individualizados de inserción sociolaboral. «Intentamos acompañar a las personas inmigrantes en la consecución o renovación de documentos y en los procesos de búsqueda de trabajo», relata Fernández, que añade que les informan de los recursos existentes para facilitarles encontrar empleo «en las mejores condiciones posibles».

Las mujeres, por norma general, tienen mejores  cualificaciones que los hombres,  pero también son las que mayores impedimentos encuentran  en la búsqueda de empleo y resalta la dificultad para convalidar los títulos que obtuvieron en sus países. La técnico confirma los datos oficiales y relata que las tareas que desempeñan son las de menor cualificación, de peones en los diversos sectores, a hostelería o servicio doméstico, bien por su baja formación o por la complejidad para convalidar titulación «Hay personas con altas cualificaciones que acaban desempeñando su trabajo en empleos que no lo son tanto», señala Fernández, que constata que gran parte de los temporeros del campo son extranjeros. Igualmente, menciona que hay  ciudadanos foráneos, principalmente marroquíes y rumanos, «muy profesionalizados» en el sector de la construcción «donde acaban encontrando trabajo muy fácilmente». Subvencionado por el Ministerio de Inclusión y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, 60 personas participaron en  el proyecto CIASI a lo largo de 2022, 33 hombres y 27 mujeres, de nacionalidades de terceros países con permisos de residencia o trabajo, «aunque atendemos a todos los que llaman a la puerta».

Barajan todavía los cursos que ofrecerán este año, pero apunta que estarán relacionados con construcción, hostelería o aparatos elevadores en industria, «que son muy demandados».