Logroño pierde 300 locales comerciales en los últimos 5 años

R. Muro
-

Los datos de la Cámara de Comercio marcan una mayor incidencia en el cierre de establecimientos a partir de 2021. Solo el año pasado cerraron 185 negocios

Transeúntes pasean por una zona comercial de Logroño, en una imagen de archivo. - Foto: Óscar Solorzano

Son muchos los factores puestos sobre la mesa para trazar la radiografía actual de un sector comercial que asegura sufrir, y que lleva sufriendo especialmente a lo largo de los últimos años. Más allá de facturaciones y cierres de ejercicios contables, los datos facilitados por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja permiten analizar el comportamiento del sector desde la perspectiva de las nuevas aperturas y de los cierres, esta vez, definitivos. Unos datos que atestiguan que la capital riojana pierde masa comercial año a año con especial incidencia en los últimos cinco ejercicios. Logroño ha perdido 817 comercios desde 2018 y han abierto sus puertas 519 en el mismo periodo de tiempo lo que arroja un saldo (entre aperturas y cierres) negativo de trescientos establecimientos menos.

En el año 2005, cada día levantaban la persiana de sus negocios 2.747 comerciantes. Al cierre de 2022, son 2.088 los que cada mañana abren sus puertas con el objetivo de cerrar una buena jornada de ventas. Es decir, en 17 años, el sector comercial de Logroño ha perdido 659 negocios con una media de 38,7 establecimientos menos cada año.

Ahora bien, si se traslada el análisis del comportamiento comercial a la última década, la tasa se eleva tres puntos hasta situarse en 41,2 negocios menos cada año. O dicho de otra forma, en el año 2012 la capital riojana, siempre en base a los datos facilitados por la Cámara de Comercio, disponía de casi 2.500 comercios abiertos, 412 más que al cierre del pasado ejercicio 2022.

Un periodo de tiempo en el que solo en 2014 las nuevas aperturas comerciales superaron a los cierres con un tímido saldo positivo de quince establecimientos más. El resto del balance juega a favor de los cierres.

Los datos recogidos por la Institución cameral permiten descifrar también que en 2021 arranca una sangría de cierres, que se prolonga durante 2022 a razón de cerca de cien negocios menos cada año. O dicho de otra forma, desde 2021 cierran 89,5 establecimientos cada ejercicio teniendo en cuenta siempre el saldo entre aperturas y cierres.

Con todo, el histórico de la Cámara de Comercio indica que el sector comercial pierde masa y con  el paso de los años acelera su pérdida de peso específico.

«Es la realidad». En opinión de Fernando Cortezón, máximo responsable del área de comercio de la Institución Cameral, «estos datos más que una novedad, suponen una realidad". Es -continúa- la consecuencia de cómo está el sector y el daño que han hecho las grandes superficies comerciales, las compras online y la pandemia», detalla Cortezón. Sus datos son aún más pesimistas. «Entre enero y agosto de 2022 cerraron en la capital riojana 168 comercios y abrieron 78». Otros 25 cerraron entre septiembre y diciembre. Es decir, casi doscientos negocios echaron la persiana a lo largo del último año mientras que abrieron sus puertas 101 nuevos establecimientos.

No es la primera que el sector comercial alza la voz alertando de la situación que atrevisa un sector que tuvo su época dorada hace más de una década. Un momento en el que llegaban a la capital riojana clientes de otras comunidades autónomas con el único propósito de materializar sus compras. 

En cualquier caso, el sector mantiene también su preocupación por el efecto de la transformación de la ciudad.