En un escenario de subida continua del aceite de oliva, arranca en esta comunidad la campaña de la aceituna, que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de La Rioja espera que sea de buena calidad, pero de cantidad escasa, similar a la de recogida en 2022, cuando cosecharon casi 2,4 millones de kilos, que depararon unos rendimientos de 490.000 litros de aceite protegida.
Así lo señala Elvira Cantabrana, responsable de prensa de la Denominación, que señala que el presente ejercicio, igual que el pasado, «no ha sido un buen año para la olivicutura», con cantidad escasa, aunque presenta un estado sanitario «muy bueno», lo que le hace augurar que las actuales condiciones se traduzcan en una gran calidad de aceite.
Cantabrana espera que todos los trujales estén en marcha a partir de Todos los Santos, en una campaña que se inicia en Rioja Baja para irse extendiendo paulatinamente al conjunto del territorio, con el punto álgido en el puente de la Constitución.
La Denominación de Origen agrupa 700 hectáreas, 14 almazaras inscritas y unas 70 marcas de variedades diversas, desde las autóctonas de La Rioja, redondilla, rayuela y machona, además de empleltre o arbequina, muy extendida en el norte de España.
Javier Allo, propietario de la Almazara Riojana de Aldeanueva, ofrece las mismas estimaciones que Cantabrana y augura «mucha calidad», peor de cantidad incierta, aunque confía en una ligera subida de alrededor del 15%.
«Se están produciendo ahora mismo un conjunto de factores para que la cosecha de aceite en La Rioja sea muy buena», señala el olivicultor, que refrenda la dificultad climatológica de la presente campaña,
Los precios. La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) ha informado de una caída del 13% en las ventas de aceite de oliva envasado, consecuencia del alza de precios, que se han disparado. La representante de la DOP, que no duda de que este precio está detrayendo de su consumo, afirma que este incremento se debe a la escasez de producto. «Las almazaras están esperando que comience la campaña porque no tienen un litro de aceite», afirma Cantabrana, que recuerda la «cierta psicosis» que se produjo en septiembre, que vació las almazaras tras producirse compras compulsivas.
El propietario de Almazara Riojana refrenda esta información y asegura que no favorece al sector la carestía del aceite, aunque estima que el precio de un litro de aceite de oliva virgen no debe estar por debajo de «los 6 o 7 euros por el coste que lleva detrás».
Resalta que se trata de la ley de la «oferta y la demanda», pero razona que a una familia de cuatro miembros, con un consumo de 60-80 litros anuales, este incremento «no le supone más de 20 céntimos diarios».