Los aparcabicis están al 65% de su capacidad en solo dos meses

David Hernando
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Estas instalaciones registran 351 usuarios en treinta y cuatro de las 36 estaciones existentes en la capital

Imagen de un aparcabicis. - Foto: Óscar Solorzano

El nuevo urbanismo promovido en la ciudad de Logroño durante los últimos cuatro años parece que ha calado hondo entre sus ciudadanos, y cada vez más, hay más personas que usan la bicicleta para moverse de un lugar a otro, tanto en momentos de ocio como laborales. 

Prueba de ello es la buena aceptación que están teniendo los nuevos aparcabicis que el Ayuntamiento de Logroño empezó a instalar en la ciudad hace unos meses, ya que este servicio presenta una ocupación del 65% desde que se abrió el servicio de altas a finales del mes de marzo, es decir, unos 351 usuarios para las 540 plazas totales que existen.

Estos aparcabicis tienen dos modelos, uno grande con capacidad para 40 plazas, y otro más pequeño con espacio para 10 bicicletas que están ubicados en los barrios donde el vecindario no tiene trasteros ni garajes para guardar las bicicletas.

Las estaciones grande están ubicados en la avenida Bailén, en la calle Pepe Eizaga, en Valcuerna, en la zona de la Alhóndiga, en la plaza de los Tilos, y en la biblioteca Rafael Azcona; mientras que algunas de las más pequeñas están ubicadas en las calles Bretón de los Herreros, Escuelas Trevijano, Huesca 57, los parques Gallarza, El Cubo y el Semillero y los centros escolares CEIP Vélez de Guevara o IES Sagasta, entre otras ubicaciones.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible en funciones, Jaime Caballero, explicó que las ubicaciones de estas estaciones se establecieron según los lugares donde había más densidad de población con edificios sin garajes ni trasteros para «favorecer el uso residencial» y donde «más físicamente» se podían poner.

Aunque señaló que estos módulos son portátiles, así que «si hay una ubicación que no tiene éxito y se detecta que en otro lugar hay más demanda, se puede hacer un cambio». 

Bicilonjas. Por otro lado, Caballero anunció que uno de los siguientes pasos en este proyecto que tiene como objetivo  favorecer el uso de la bicicleta en Logroño es la creación de unas bicilonjas, «unos locales que no están en uso actualmente pero que pueden servir para guardar las bicicletas».

La primera bicilonja, informó, va a estar en la estación de ferrocarril aunque está previsto ver la viabilidad de uso de estos espacios que sean propiedad del Ayuntamiento de Logroño.

Otra opción es que el Consistorio logroñés intente llegar a acuerdos con propietarios de lonjas vacías para ver que se pueden hacer con ellas. 

Por todo esto, ha asegurado estar «satisfecho» con este nuevo sistema de aparcabicis, ya que «está teniendo una buena aceptación».

 En este sentido, resaltó que hay personas que han agradecido el hecho de poder tener la bicicleta en «un lugar accesible».