El programa de detección precoz de cáncer de pulmón en La Rioja ya ha comenzado a dar sus primeros pasos. El Servicio Riojano de Salud, una vez diseñado el circuito asistencial para implementar el cribado con el objetivo de detectar uno de los cánceres con mayores índices de prevalencia en la comunidad, comenzó a seleccionar a los primeros pacientes que se someterán a las diferentes pruebas con el fin de identificar a aquellas personas podrían padecer cáncer de pulmón o bien alguna patología relacionada con la enfermedad de obstrucción obstructiva crónica (EPOC). Así, los primeros pacientes seleccionados para someterse a las pruebas son once personas pertenecientes a la zona básica de salud de Nájera. En esta primera fase, es el personal de Atención Primaria quien está jugando un papel relevante. Son ellos, médicos y enfermeras, quienes deben seleccionar aquellas personas que se ajusten a los criterios fijados en el diseño del programa para que puedan participar en el mismo.
El doctor José Tomás Gómez, médico del centro de salud de Nájera, es uno de los facultativos que participa en esta primera etapa. «Una vez reunido el personal sanitario del centro, procedemos a elegir a aquellos pacientes que tiene con el perfil para someterse al cribado», señala Gómez, «son personas con edades comprendidas entre los 50 y los 75 años, que fumen 20 o más cajetillas al día y pacientes exfumadores con menos de 15 años de deshabituamiento con ese mismo índice de consumo».
En esta primera fase, los pacientes son informados de la existencia del programa y se les ofrece la posibilidad de participar en el mismo y si están conformes, deben cumplimentar un cuestionario con los criterios de inclusión. La primera prueba que se les practica es una espirometría: el paciente debe inhalar y exhalar aire mientras se analiza el flujo y el ritmo de éste en sus pulmones. Pero además, el médico ofrece al paciente asesoramiento para dejar de fumar. «Digamos que, con estos pacientes, somos más insistentes sobre las terapias de deshabituamiento tabáquico que habitualmente», apunta el doctor.
Una vez realizada la espirometría y en consonancia con el resultado, a las personas con mayor riesgo se les ofrece la realización prueba de cribado, una tomografía o TAC de baja radiación en atención hospitalaria. «Ya hemos solicitado que se les cite para esta prueba a los once pacientes seleccionados», informa este médico de Nájera, especialista además, en la detección de cáncer de pulmón en Atención Primaria. En función de los resultados que ofrezca el TAC de baja radiación, al paciente se le deriva a Neumología para realizarle más pruebas o bien, se le programará una nueva ronda de cribado durante los próximos 3 o 5 años.
nájera, laboratorio del programa. Los centros de Atención Primaria de la zona básica de salud de Nájera son los primeros ambulatorios en los que han comenzado a andar este programa. El jefe de Neumología del Hospital San Pedro, Carlos Ruiz quien ha liderado el diseño e implementación del programa, señala que la elección de Nájera se debe a que «teníamos que empezar por algún centro de salud y en éste, trabajan profesionales el doctor Gómez, muy interesado en todo lo relacionado con la detección del cáncer de pulmón en Atención Primaria».
Así, la zona de Nájera se ha convertido en el laboratorio del programa de cribado en La Rioja. Éste se presentó el pasado mes de diciembre con el objetivo de comenzar a funcionar este años 2023. El programa involucraba no solo al servicio de Neumología del SERIS sino también al de Radiología y a Atención Primaria. El personal sanitario implicado en el programa ha pasado por un periodo de formación en este sentido. Y el resultado está siendo positivo tanto desde el punto de vista de los especialistas sanitarios como de la acogida que está teniendo por parte de los pacientes. «Hay una buena aceptación y voluntad de participar en el programa», señalan desde Nájera.