Pilar lleva casi 30 años entregada a la enfermería. «Siempre me interesó el mundo de la salud y me decidí por estudiar enfermería».  No se equivocó ya que  lo que más le atrajo fue el trato con el paciente. En la actualidad, Pilar trabaja en el Hospital San Pedro.

 «Llevo adelante una consulta dedicada a la educación en diabetes y me dedico más a pacientes con diabetes tipo uno. Son enfermedades crónicas de mucha evolución y que precisan mucho apoyo ya no solo médico sino también emocional y de aprendizaje", señala Calvo.

«También les enseño a manejar las nuevas tecnologías asociadas a la diabetes como las bombas de insulina, sensores, les explico como administrarse la insulina y los cuidados que precisan», precisa. 

Para Pilar, «siempre se necesitarán enfermeras» y  lanza un mensaje a los futuros sanitarios: «Que no idealicen la profesión porque los primeros años son difíciles pero al final compensa. Lo más valioso es tener empatía con los pacientes.  Aunque tengamos mucha carga de trabajo,  no nos podemos olvidar de  la empatía con el paciente y sobre todo, mucho ánimo porque es una profesión muy bonita».