Pedro Sánchez es desde ayer presidente del Gobierno, objetivo que ha logrado tras un complejo proceso que le ha obligado a pactar con diferentes formaciones, que le han arrancado compromisos de diversa índole. Más allá de los acuerdos con Junts, los socialistas se han garantizado los votos de los cinco diputados del PNV gracias a una serie de compromisos entre los que se encuentra la transferencia en el «plazo improrrogable» de dos años todas las competencias pendientes, entre las que figura el régimen económico de la Seguridad Social, extremo que ha provocado una agria discusión sobre la fractura de la caja única de la Seguridad Social.
El Ministerio de Seguridad Social se apresuró a asegurar que «no se rompería la caja única del sistema en ningún caso, porque está garantizada constitucionalmente», aunque habrá que esperar a la evolución de las negociaciones entre el Gobierno de España y el PNV.
Varias comunidades tienen recogidos en sus estatutos el traspaso de esta competencias -entre las que no se encuentra LaRioja- que al igual que 14 de todo el país no pueden hace frente al pago de las pensiones, al presentar un déficit con la Seguridad Social que supera los 310 millones, cálculo que se extrae de la diferencia entre los ingresos por cotizaciones y el gasto total que suponen las pensiones.
En concreto, y según la información de la Tesorería General, el abono por cotizaciones se elevó a 707 millones en 2022, año en el que el pago de las diferentes pensiones supuso 1.018 millones, lo que elevó el déficit a 311 millones.. Según detalla este organismo, el mayor gasto en pensiones contributivas se destina al pago de las de jubilación, que suponen un montante de 787,5 millones, por delante de las de viudedad, a las que se destinan 153 millones. La partida por invalidez asciende a 66,5 millones, son 10,5 millones las de orfandad y 1,3 millones la cuantía que se consigna a favor de familiares.
Este déficit con la Seguridad Social, que en el conjunto del país se elevó el año pasado a 38.597 millones, es general en todo el territorio y solo dos comunidades, Baleares (209,7 millones) y Madrid (179,8 millones), además de Ceuta y Melilla, cerraron el año pasado con superávit.
Pensiones vs cotizaciones. El informe Las pensiones de Seguridad Social en las Comunidades Autónomas españolas, elaborado por José Antonio Herce, presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, constata que la dispersión territorial de los indicadores demográficos, económicos y de pensiones que se observa en las diferentes regiones «es muy relevante». Señala, no obstante, que las reglas del sistema aplican pensiones medias «bastante proporcionadas» a los esfuerzos medios de cotización, muy diferentes entre comunidades autónomas por una causa que sobresale entre otras: las fuertes diferencias de productividad.
Al respecto, el informe del BBVA, publicado en junio y que actualiza las versiones previas de 2015 y 2018, constata que, así como la demografía general determina el número y clase de las pensiones, la economía condiciona el resultado final en lo que se refiere a la cuantía de estas. En este contexto, se pregunta «¿por qué la pensión media de jubilación en el País Vasco [la comunidad con las pensiones más elevadas es un 44,7% superior a la de Galicia?
«El montante económico de las pensiones se obtiene de unas bases de cotización históricas estrechamente ligadas a los salarios, la productividad y la marcha general de la economía local», contesta Herce, uno de los mayores especialistas del país en este ámbito, que destaca que en esta materia «las diferencias entre las comunidades autónomas españolas son muy relevantes».
En el caso de La Rioja, la cotización media de los trabajadores del régimen general alcanza los 5.092 euros, cerca de 1.500 euros menos que los 6.548 del País Vasco y 1.023 que los 6.015 de Navarra. Estas sumas corresponden a una remuneración media de 32.409 euros en esta comunidad, y los 38.052 y 35.618 de los territorios vecinos, lo que se traduce en unas pensiones de 21.696 euros, 26.094 y 24.372 euros, respectivamente.