"La orientación sexual no se elige sino que se siente"

David Hernando Rioja
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El miembro del Colegio Oficial de Psicólogos, Roberto Oraá, explica habla sobre los procesos que pasa una persona transexual en una consulta psicológica y destaca la importancia a la hora de educar a la sociedad en este asunto

El psicólogo Roberto Oraá - Foto: Roberto Oraá

La psicología cada vez está adquiriendo mucha más importancia en la sociedad. Los psicólogos tratan temas muy variados enfocados a diferentes ámbitos. Uno de ellos es la transexualidad.

El Centro de Psicología de Madrid, CEPSIM, asegura que la falta de reconocimiento y validación de la identidad de género se traduce en transfobia, es decir, la discriminación y prejuicio hacia las personas transgénero, transexuales y de género no binario. «Los efectos psicológicos de la transfobia pueden ser devastadores», afirman.

El miembro del Colegio oficial de Psicólogos de La Rioja, Roberto Oraá Baroja, indica que la demanda de personas trans en las consultas de psicología ha aumentado con el paso de los años porque «afortunadamente se está evolucionando en el reconocimiento de derechos fundamentales que ahora recoge la ley». Aunque apunta que el número de consulta relacionadas con este tema es «muy pequeño» ya que «la prevalencia de personas que se encuentra en esta situación es muy baja estadísticamente hablando».

Oraá informa que la comorbilidad con sintomatología de ansiedad o depresiva es elevada pero «no por la transexualidad en sí sino por la falta de reconocimiento, falta de apoyo o por la reacción de la sociedad». «Cuando existe apoyo, especialmente de las personas que son significativas como familiares y amistades, los niveles de ansiedad o depresión son iguales al del resto de la población», asegura.

Aparte, comenta que no existe un perfil determinado de personas transexuales que acuden a su consulta aunque «el porcentaje más frecuente es el de hombre joven transexual».

También acuden jóvenes menores de edad porque «la disconformidad con la identidad sexual se puede sentir desde que la persona es muy pequeña». «Los padres debemos escuchar lo que nos está diciendo y mostrar una actitud empática. El apoyo es crucial para el bienestar del menor», subraya.

Proceso. El proceso de transición sexual de una persona cuenta con varios aspectos que hay que tener en cuenta.

Este psicólogo indica que estos son la adecuación de la apariencia externa y la  expresión de género para mostrar la identidad sexual sentida; optar por un tratamiento hormonal; y la intervención quirúrgica. «Este es un proceso que no es lineal y no todas las personas tienen la necesidad de pasar por todas ellas», aclara.

Por ese motivo, explica que desde el punto de vista psicológico se ofrece un acompañamiento en este proceso de toma de decisiones pero «siempre desde una actitud reflexiva y por supuesto, otorgando un protagonismo especial a la prudencia».

Esta decisión pertenece a la propia persona, ya que «nadie mejor que ella misma para saber qué es lo que necesita», señala. Detalla que en el proceso de toma de decisiones se reflexiona sobre la disconformidad con los roles de género y con la identidad sexual, los efectos y riesgos del tratamiento hormonal, así como sobre la intervención quirúrgica para que «sea la propia persona quien decida en este asunto».

Por otro lado, hace prácticamente un año que se aprobó la Ley Trans en España. Este psicólogo destaca que ahora se vive un momento «muy importante» en el reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas que durante mucho tiempo han vivido una situación de estigmatización, pero «tenemos que seguir avanzando en este tema».

Plantea la necesidad de seguir educando a la sociedad actual para entender que la identidad sexual, al igual que la orientación sexual no se elige, sino que «se siente y se sabe». «Es el cerebro y los procesos psicológicos los que definen la identidad sexual de cada persona y no los genitales», afirma.

«Hay que reconocer que en el tema de la sexualidad lo normal es la diversidad», concluye Oraá.