El presidente de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Jaime García Calzada, considera que la «notable reducción» en el número de capitalizaciones de las prestaciones por desempleo para iniciar una actividad por cuenta propia está en consonancia a la grave pérdida de autónomos que esta comunidad ha sufrido en 2022 y a comienzos de 2023. Al respecto, recuerda que en enero dejaron su actividad empresarial 189 autónomos y el año pasado otros 500 «no pudieron seguir» con su proyecto.
El presidente de la patronal ofrece una lectura que le indica que estos datos son consecuencia de «la gran incertidumbre y la inseguridad, falta de confianza e inestabilidad con la que han vivido y trabajado los autónomos durante estos últimos años».
Cita las variadas circunstancias que han influido en su actividad, como el conflicto bélico en Europa, la subida de la inflación, los costes de la energía y de los combustibles, costes laborales y financieros «por las nubes», fruto de los problemas para encontrar suficientes materias primas y a precios competitivos. A ello añade «el aumento de las cotizaciones que los autónomos tendrán que pagar para financiar la última reforma de las pensiones», aspecto que le hace reflexionar que «el Gobierno central, lejos de apoyo a la empresa y al autónomo, lo castiga y le pone más obstáculos».
Así las cosas, el empresario considera que, en este contexto, no es de extrañar «no solo la pérdida de autónomos, sino que mucha gente que está en el paro no tenga la confianza suficiente para crear su propio proyecto, capitalizando su paro» y, de ahí, su importante descenso. «Los autónomos son una fuente de riqueza y de empleo absolutamente fundamental en España y en La Rioja y todo lo que no pase por el apoyo a su actividad es una pérdida de oportunidades para que nuestro país siga avanzando», afirma el presidente de una organización que reclama que se favorezca. la actividad por cuenta propia, eliminando trabas, cargas, impuestos y burocracia, y «poniendo de una vez por todas más incentivos encima de la mesa».
Hay trabajo. Otra postura defiende el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) en La Rioja, Javier Marzo, que considera que el aumento del empleo, particularmente después de la pandemia, disuade a los trabajadores de correr el riesgo de iniciarse en nuevos negocios. «Quien emprende ahora lo hace porque está convencido de ello», señala Marzo, que relata que muchos trabajadores capitalizaron el paro con el estallido de la crisis de 2008 «por pura necesidad», en particular para pequeños negocios de alimentación, que requerían una inversión menor; ahora bien, «lo mismo que abrían, cerraban». Esta tendencia se mantuvo a lo largo de 2014, con la entrada en vigor de la tarifa plana para autónomos, lo que animó a muchos «falsos autónomos, sobre todo en transporte, construcción y servicios a darse de alta», recuerda el representante de una organización vinculada a UGT.