Actualmente, la denominación gallega de las Rías Baixas está de moda entre los inversores, tanto nacionales como extranjeros. Sus vinos blancos están de moda y la tendencia futura permite buenas inversiones con gran rentabilidad.

Bien lo saben los grandes grupos vinícolas españoles que ya han hecho inversiones. Pero también los inversores internacionales, principalmente de países de habla hispana. «Venezolanos, mexicanos y, más recientemente, argentinos y colombianos, provocado por la incertidumbre en la gestión económica de sus gobiernos hacen que desplacen sus capitales a otros lugares: lo más habitual sigue siendo Miami, pero en los útlimos tiempos también las bodegas de las Rías Baixas, sin descartar otras zonas», expone Puri Mancebo, agente inmobiliaria especializada en el sector de la firma Rimontgó Forbes Global Properties.

Las operaciones en el noroeste de España son, además, más altas que en otras zonas de prestigio a pesar de que «no son tan grandes». El motivo está en que «no es una zona barata, ya que se está pagando la hectárea por entorno a los 250.000 euros, pero el sector empieza a ver un gran despegue y potencial en los vinos que salen de aquí y está siendo un buen momento para invertir aquí, con muchas operaciones este año», subraya la experta, que cifra entre 3 y 5 millones de euros la media de las operaciones en la comunidad gallega.

Entre otras, la riojana CVNE anunciaba recientemente su apuesta por Rías Baixas, con la adquisición de bodegas La Val. No es la única, «son muchos los grupos nacionales que se están lanzando a Galicia para ampliar su portfolio de marcas».

Una inversión que también se da en Cava, en menor medida, por la gran venta que están teniendo los vinos con aguja y espumosos.