La UR sitúa el primer contacto sexual de pago antes de los 25

R. Muro
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El estudio, en fase de desarrollo y liderado desde la Facultad de Magisterio en coordinación con el Gobierno regional, avanza que no se puede definir un perfil de edad, si bien uno de los encuestados se inició a los 16 años

Una mujer en piso de Logroño en una imagen de archivo - Foto: Óscar Solorzano

La Universidad de La Rioja, en colaboración con el Gobierno regional, desarrolla actualmente un proyecto pionero en el ámbito de la Comunidad autónoma que permitirá dibujar una radiografía sobre el consumo de prostitución. O dicho de otra forma, definir, si procede, el perfil del usuario de este tipo de servicios. El estudio, coordinado desde la Facultad de Magisterio del campus riojano, se desarrolla a través de entrevistas anónimas, abiertas y semiestructuradas con el propio consumidor de servicios sexuales. Ya se han realizado algunas de estas entrevistas pero como admiten desde la coordinación del proyecto, «encontrar usuarios de este tipo de servicios dispuestos a someterse a la entrevista está costando mucho».

En cualquier caso, y a falta de completar el estudio y de las conclusiones finales, existen ya avances o respuestas con algún denominador común. Entre ellas, tal y como señala Jesús, uno de los encargados de materializar el contacto con usuarios, «los entrevistados riojanos aseguran haber tenido su primera relación sexual mediante pago antes de los 25 años». Es más, en uno de los casos, «el primer contacto con la prostitución se produjo a los 16». Es precisamente uno de los datos que llama la atención a los investigadores ya que «habitualmente se vincula el servicio sexual a gente de más edad» y en todos los casos, «llamados por la necesidad de un encuentro sexual», señala el encuestador.

Ahora bien, y respondiendo a una de las premisas previas del estudio, «no se puede trazar un perfil del consumidor de prostitución en base a la edad del usuario». Es decir, el abanico de edades es amplio.  

Por otro lado, y en líneas generales, «los encuestados riojanos no ven mal la prostitución y defienden su regulación». Ahora bien, también son conscientes, y así lo constatan en las entrevistas, «que las mujeres no se sienten cómodas en este tipo de prácticas».

De la misma forma, todos los encuestados coinciden en que «los servicios sexuales de pago no son tan satisfactorios como esperaban». Es más, uno de los encuestado «asegura que dejó de acudir a la prostitución al percatarse de que no le aportaba nada», traslada Jesús. Son las primeras «pinceladas» que ofrece un estudio que pretende definir también si la pornografía deriva en el consumo de prostitución; si ésta está relacionada con  unos tipos determinados de sexualidad en el seno de la vida íntima; e incluso si se corresponde la idealización previa del servicio con la realidad que ha vivido el usuario.

Otra de las «pinceladas» que el estudio ya ha anotado en rojo es el testimonio de un entrevistado de la Comunidad autónoma que «aseguró que la primera vez  que había visto un gramo de cocaína fue dentro de un club». Una variable, la relación prostitución-droga, que también dispondrá de su espacio entre las conclusiones finales del proyecto.

Llamamiento a usuarios. Los responsables del proyecto hacen un llamamiento a usuarios de prostitución en La Rioja para participar en unas entrevistas «anónimas» que además tienen recompensa. También se puede contactar con ellos en el correo electrónico  proypracticassexualesunirioja@gmail.com o en el teléfono 686776895.

Todo ello con el objetivo de conocer, por primera vez en La Rioja, el mayor número de datos relativos a los motivos y la percepción de los usuarios de prostitución.