Nunca es tarde para estudiar y, si no, que se lo digan a las personas mayores de 50 años que optan por volver a las aulas de la universidad, en unos casos para obtener, por primera vez, un título universitario y, en otros, para completar su formación académica.

En la Universidad de La Rioja, este curso hay matriculados 70 mayores de 50 años. De ellos 59  tienen entre 51 y 60 años, ocho entre 60 y 65, dos entre 65 y 70 y uno es mayor de 70 años. En total, no llegan ni al 1% de los 4.447 alumnos matriculados este año en este campus riojano, dominado, lógicamente, por los menores de 20 años (1.1157, el 26,02%) y, sobre todo, por aquellos con edades comprendidas entre 20 y 25 años (2.444, 54,96%).

Entre esos alumnos 'veteranos' están Eleuterio Reinares y María Luisa Bermejo. 

A sus 56 años, Eleuterio Reinares cursa 4º del Grado en Geografía e Historia en la UR y la experiencia universitaria  le está resultando «muy enriquecedora, estoy aprendiendo muchísimo».

En su momento estudió un Grado Medio de Formación Profesional en Delineación «porque en aquél momento no había universidad en La Rioja y mis opciones de estudiar fuera  eran escasas». 

Dedicado laboralmente al sector de la hostelería, Eleuterio es un ávido lector «muy interesado en la historia, de ahí lo del grado» y explica que «en un momento determinado de mi vida se alinearon los astros y ví que era el momento de intentar este reto que tenía pendiente de ir a la universidad».

Así, con 45 años hizo las pruebas de acceso a la universidad y en 2019, con 50 años, comenzó a asistir al campus, una experiencia «que está valiendo la pena porque la Universidad de La Rioja es fantástica. Hay mucho nivel tanto entre los profesores como en los estudios que se imparten».

Compagina las clases por las mañanas con el trabajo por las tardes y el cuidado de su madre, mientras se marca como objetivos «sacarme el grado en seis años y a continuación seguir estudiando y cursar un máster bien en Humanidades o de profesorado».

Compartir pupite con jóvenes veinteañeros no le cohibe, sino que, al contrario , destaca que se ha adaptado «muy bien e incluso me voy con ellos de cena». Subraya que aprende «mucho de ellos, sobre todo a ver el mundo cómo lo ven los jóvenes y resulta tremendante enriquecedor»

Pese a los años pasados, «estudiar no me está resultando duro porque me gusta» y considera que «es más duro cuando es por obligación «La verdad es que, como estoy muy motivado, estoy llevando los estudios muy bien y tengo que decir que la universidad está cumpliendo totalmente mis expectativas en cuanto a profesorado, estudios, compañeros...».

de vuelta.María Luisa Bermejo a sus 49 años acaba de obtener el Grado en Ingeniería Mecánica. Su caso es diferente al de Eleuterio. «Yo había cursado Ingeniería Técnica Industrial Mecánica en la Universidad de La Rioja y por temas de docencia con mi formación no me dejaban dar clases de asignaturas como Matemáticas y Física en Educación Secundaria y Bachillerato».

Esta necesidad laboral la empujó a volver a las aulas de la Universidad de La Rioja y en 2021-2022 empezó el Grado en Ingeniería Mecánica que, gracias a la convalidación de asignaturas, ha terminado en dos cursos. 

En todo este tiempo, ha tenido que multiplicar las horas del dìa «para ir a clase , hacer las prácticas, impartir clases  por las tardes en una academia y atender a la familia» y si lo ha conseguido ha sido   «durmiendo menos y organizándome bien».

Recuerda que el primer día que pisó las aulas «pensaron que era la profesora « y durante este par de  años se ha sentido «muy bien acogida por mis compañeros».

Para María Luisa, la experiencia de regresar al campus «ha sido muy satisfactoria en todos los sentidos» y afrirma que enfrentarse a los exámenes «no me ha costado porque me gusta estudiar y a estas alturas aunque te cueste memorizar ya sabes lo que es más importante».