El Banco de Alimentos prevé un 2024 sin ayuda europea

David Hernando Rioja
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Esta entidad no repartirá el 25% de kilos de alimentos que provienen del Fondo Europeo para los más desfavorecidos

Voluntarios del Banco de Alimentos organizan cajas con comida - Foto: Ingrid

El Banco de Alimentos de La Rioja acabó el año pasado con un balance muy positivo respecto al 2022. Esta entidad consiguió entregar un total de 1.350.000 kilos de comida, 95.000 más que en el año anterior, donde se dieron 1.255.000 kilos.

Estas cifras registradas por el Banco de Alimentos muestran la gran solidaridad de los riojanos, quienes han donado más alimentos a pesar de que «la cesta de la compra se ha incrementado en un 9-10%», señala agradecido el presidente de esta entidad en la región, José Manuel Pascual Salcedo.

Unas cifras que podrían invitar al optimismo de cara a este 2024 pero la situación no parece muy alentadora para el Banco de Alimentos. Al menos así lo afirma su presidente, José Manuel Pascual Salcedo.

Cuenta que el Banco de Alimentos dejará de repartir casi un 25% de kilos que suponen los alimentos que provienen del Fondo Europeo de Ayuda para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD). Este fondo financia medidas de los países de la Unión Europea para proporcionar alimentos o asistencia material básica a las personas que más lo necesitan. La asistencia consiste en alimentos, ropa, calzado y otros productos esenciales personales.

El problema, explica Pascual, es que el ciclo de estos fondos se termina este año, y la renovación del mismo está prevista que se haga con un sistema diferente al que hay actualmente. «De momento no está nada claro como se va a operar, por lo que la previsión para este 2024 es que no se podrá contar con estos fondos debido a que no se terminan de definir», detalla.

«Si nosotros hemos repartido 1.350.000 kilos de alimentos en 2023, este problema provoca que haya que restar el 25% de esa cantidad. Esto nos preocupa de cara al año 2024», afirma.

Estos fondos, indica, dependen de Europa pero a nivel del Estado, todavía no se ha determinado como van a ser. «Si que se ha dicho que va a ser por medio de un reparto de tarjetas con dinero a las personas más desfavorecidas», informa el presidente.

Dichas tarjetas se entregarían a las personas más desfavorecidas y podrían, mediante acuerdos con cadenas de alimentación, acudir a esos establecimientos y hacer la compra con lo que necesiten. «Pero esta todo sin decidir por eso pensamos que este año va a ser en blanco», avisa.

Pascual reconoce que la solución a este problema es complicada para ellos. El Banco de Alimentos, apunta, deberá conseguir más alimentos a partir de las donaciones que se reciben, «ya sea vía kilos o a través de la compra con el dinero que recibimos». Además, añade que todavía no saben si por parte de las entidades públicas habrá alguna aportación económica, «está todo por ver».