El vino se erige como mayor reto con el freno del crecimiento

Feli Agustín
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La riqueza regional mantendrá en 2024 un ritmo favorable, aunque ralentiza el paso y se espera una subida del 1,6%

El laberinto del vino, un enigma a resolver. - Foto: Ingrid

La economía mantendrá este año una tendencia positiva, pero frena su avance. Los gabinetes de coyuntura económica coinciden en que las perspectivas de 2024 son mucho mejores que las del año pasado, gracias a que 2023 superó todas las expectativas. Así lo apuntan los departamentos de investigación de dos de las mayores entidades bancarias del país. BBVA y Caixabank que, no obstante, apunta que varios indicadores sugieren que el ritmo de crecimiento se está desacelerando en los principales países desarrollados. La consultora KPMG también resalta el buen comportamiento de la economía española el curso pasado, aunque espera para el presente ejercicio un crecimiento más débil, alrededor del 1,5% y menor ritmo de creación de empleo.

En términos similares se manifiesta Fernando Antoñanzas, catedrático de Economía de la Universidad de La Rioja, que recuerda que los vaticinios con los que se inició 2023 no acertaron en la diana, y este año se augura menor crecimiento, pero sin recesión ni retroceso. «Se apunta una senda de subida algo menor que en 2023», señala el catedrático, que reconoce que el conflicto en mar Rojo y sus consecuencia para los fletes marinos puede provocar un aumento de la inflación, aunque no espera que el consumo o las exportaciones españolas, que se presentan con un futuro favorable, se vean afectadas.

El profesor menciona una moderación de los tipos de interés, aspecto que facilitará la inversión industrial y destaca la continuación de la llegada de fondos europeos Next Generation,  tanto a nuestro país como a La Rioja, aunque no espera, en el caso de nuestra comunidad, que representen un diferencial.

Antoñanzas dirige su atención al sector vitivinícola, de importancia crucial en el crecimiento y la renta regionales, mientras las ventas de vino continúan sin remontar. «Los gestores del sector deben decidir qué políticas aplican porque las subvenciones para destilación no tendrán un recorrido muy largo», señala el economista, que entiende que es este ámbito el que presenta mayor incertidumbre en un horizonte que se antoja despejado.

Crecimiento insuficiente. Ernesto Gómez Tarragona, decano del Colegio de Economistas riojanos, augura un incremento aproximado del 1,6% -la mitad del esperado en 2023, del 3,4% - y similar al que se espera para España, un avance «insuficiente para un crecimiento sano» y síntoma de una economía ralentizada.

El economista recuerda que tasas de subida inferiores al 2% no propician la creación de empleo y augura una distorsión en las cifras, consecuencia de la entrada en el sistema de los estudiantes en prácticas, cotizantes, pero sin contrato.

Coincide con el profesor Antoñanzas en destacar las sombras que se ciernen sobre el sector del vino, sin avance de las ventas, reducciones en volumen y con perspectivas de precios de la uva estancados. «El Rioja debe digerir lo que lleva acumulado hace años y se presenta como el principal reto para un sector que debe repensar su gestión», señala Tarragona, que cifra en la ejecución de los fondos Next Generation como el principal desafío para el Gobierno de La Rioja.

Alerta de la situación en la que se encuentran los polígonos industriales de Alfaro y Calahorra, en los que no se pueden comercializar parcelas, mientras que La Rioja Alta presenta déficit de suelo a precios razonables.

En el otro lado de la balanza, señala el control de la inflación -a pesar de el conflictivo escenario internacional-o la reducción de algunas cargas impositivas y apela a  que prime la «cordura» entre los legisladores españoles.

El consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, se pone la venda antes de la herida y contextualiza el desempeño económico regional en una situación de incertidumbre externa aLa Rioja, con un entorno internacional complejo y, al igual de el presidente de los economistas, destaca el revuelto panorama político nacional, «como hemos podido comprobar» esta semana [por la pasada], una situación que genera «inestabilidad, inseguridad y desincentiva la inversión».

Constata las previsiones de desaceleración y ralentización en la creación de empleo, unas debilidades que su Ejecutivo va a contrarrestar con una política económica fundamentada en contraatacar la incertidumbre general con estabilidad y seguridad jurídica tanto para empresas como trabajadores. «La Rioja ha ido perdiendo en los últimos años posiciones de competitividad, fruto de la inestabilidad», señala Domínguez, quien destaca las reducciones tributarias ya aprobadas, que continuarán «con el objetivo de convertirnos en la comunidad donde menos impuestos se pagan», en un entorno de regulación empresarial y «ambicioso» de ayudas, convirtiendo a la Ader en una «verdadera palanca» de fomento a la inversión.

El responsable de las arcas regionales destaca, además, que han  revertido un contexto de «bajísima ejecución» de fondos europeos, alrededor del 20%, «una de las que menos per cápita» y prevé que los fondos serán una «palanca de crecimiento y transformación». Avanza  una «verdadera apuesta» por el turismo, la innovación científica y tecnológica, «encaminado» el parque ciéntifico-tecnológico, «un muy ambicioso» programa en el área sanitaria, con la Ciudad del Envase y el Embalaje ya en funcionamiento. «Estamos trabajando con los representantes de los trabajadores y, sobre todo, con las empresas para que estos fondos lleguen al tejido productivo», enfatiza el consejero de Hacienda.