Cuarenta y cinco minutos para olvidar han llenado de zozobra a los aficionados blanquirrojos que todavía no aciertan a comprender qué pasó en el descanso del partido de este sábado ante el Lugo.
El conjunto riojano alcanzó los vestuarios dominado por 1-0 y con la sensación de que el Lugo no generaba peligro ante Roberto Santamaría. Sin embargo, en la segunda mitad todo cambió. El equipo de Sergio odríguez desapareció del terreno de juego y sólo el arquero navarro, determinante al inicio de la seguna mitad, sostuvo a la UDL.
Pero con el empate de José Luis Rodríguez, comenzó el principio de fin, por mucho que Siddiki y el propio Andy dispusieron de dos claras ocasiones para haber dado otra lectura al encuentro.
El 2-3 final deja a la Unión Deportiva Logroñés en una preocupante situación. El camino hacia la salvación está plagado de espinas pero el meneo del Lugo ha alterado la pax blanquirroja.
El conjunto riojano encara la recta final de su tour de force y lo hace sin red. En el díptico de partidos ante Fuenlabrada y Lugo el balance ha sido de un punto. En el horizonte asoma el Oviedo (mañana en el Carlos Tartiere, 21.30 horas) y el Alcorcón (lunes en Las Gaunas, 16 horas). Ninguno de los dos se puede perder, pero es que los empates no bastan.
La victoria ante el Almería (1-0) permitió al cuadro riojano cargarse de razones tras las derrotas en Gijón y Las Palmas, más el empate in extremis ante el Castellón. Sin embargo, el punto conseguido en los siguientes tres encuentros han relegado a la UDLa puestos de descensos. Nadie auguraba una travesía plácida de los riojanos en su estreno en Segunda, aunque el temor es quedarse desenganchados a las primeras de cambio.
Los de Sergio Rodríguez llegarán a Oviedo con 5 unidades en su haber y la sensación de que, salvo en la segunda mitad ante el Lugo, siempre ha competido. Sin embargo, como sancionó Sandoval, la UDL tiene «más fútbol que puntos» y toca equilibrar ambas facetas.
Aunque los nervios de los aficionados no trascienden a los jugadores (la plantilla está preparada para un año llego de complicaciones), en el horizonte asoma la primera final del curso. ¡Y estamos sólo a 27 de octubre!
Mañana se visita a un Oviedo que tampoco está para presumir. Los ovetenses suman 7 puntos (han logrado uno de los últimos 9 en juego) y un tropiezo doméstico puede llenar de incertidumbre a los carbayones. La UDL se prepara para pasar página. Para eso toca repetir la imagen de Fuenlabrada y, de aquí al 30 de mayo, mirar a cuatro equipos por el retrovisor.