Final (o casi) en Oviedo

M. A. G-S.
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La UDL visita al conjunto carbayón sin margen de error para marcar distancia con la permanencia

Imagen de un entrenamiento blanquirrojo en el Mundial. - Foto: Clara Larrea

La derrota con el Leganés, el empate en Fuenlabrada y el tropiezo con el Lugo han reducido, al máximo, el cargamento de optimismo que la UDL aprovisionó con su victoria ante el Almería. La lección impartida por el Lugo en Las Gaunas aún escuece a un conjunto, el blanquirrojo, que afronta lo más parecido a una final, de las muchas, que deberá afrontar hasta el 30 de mayo. 

Es una final para el equipo logroñés pero también lo es para su rival, un igualmente necesitado Oviedo. Mientras que los riojanos saben, desde el 12 de septiembre, que la permanencia será un camino lleno de espinas, el Oviedo se prepara para hacer frente a las primeras turbulencias de la temporada.

Los blanquirrojos, con sólo cinco puntos en su haber, son conscientes de que el botín es escaso. Pero saben, desde que festejaran el ascenso en La Rosaleda, que el sufrimiento para salvarse será mayúsculo. En Oviedo, sin embargo, no se esperaban un arranque tan timorato. El margen de error de Cuco Ziganda no es mucho, circunstancia que tratará de agravar el equipo de Sergio Rodríguez.

El preparador riojano asumía en la mañana de ayer que hay «urgencias» y que incomoda la situación en la que se encuentra el equipo pero sin darle mayor trascendencia.

Ziganda, en la línea de Sandoval, reconocía por su parte que a la UDL le vuelven a faltar puntos aunque, en realidad, de lo que anda escaso el conjunto riojano es de goles.

Aunque esta es una circunstancia que también afecta a los ovetenses, que sólo han anotado cuatro goles (los mismos que suma Andy, máximo realizador blanquirrojo). La defensa es la seña de identidad de ovetenses y logroñeses, por lo que la UDL se prepara para un encuentro de mucho control en el que el que esté más acertado se llevará la victoria.

Ganar implicaría volver a soñar. Empatar no sería una mala noticia de cara a la ‘inminente’ visita del Alcorcón. Perder ya no es una posibilidad.